BELLOCH Y LAS ESPINAS
El ex ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, evita comer pescado desde que en la infancia tuviera un serio contratiempo con una espina. Lo confesó ayer a concejales socialistas del Ayuntamiento de Castrillón (Asturias), con los que almorzó en el restaurante Piemonte, un recoleto local de la población de Salinas. Uno de los presentes comentó posteriormente con humor que no quedaba muy claro si la espina que se le atragantó a Belloch había sido la del último gobierno. Sea como fuere, Belloch sustituyó el pescado del Cantábrico por un suculento corzo guisado, pero lo que realmente le impactó fue la exquisitez de la entrada: patatas rellenas con carne y jamón. Al término del almuerzo el ex ministro se interesó por su receta y por el difícil mérito de lograr la integridad de las patatas, pero la casa se acogió al secreto profesional en la confianza de que el conocido comensal vuelva al establecimiento para degustar su cocina.-
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