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FÚTBOL 13ª JORNADA DE LIGA

Un partido sin ambición

El Compostela y el Deportivo mostraron su inoperancia en San Lázaro

La fría noche de Santiago congeló el derby entre Deportivo y Compostela. Ni siquiera el recuerdo de la goleada del año anterior (40) sirvió para avivar el juego de un partido que nació muerto y terminó sin una pizca de fútbol que llevarse a la boca. El escaso ambiente en las gradas y la falta de alicientes extradeportivos que suelen acompañar a los choques fraternales acabaron por deparar un partido plano que nadie quiso arreglar. El Deportivo lo intentó más pero casi nunca estuvo cerca del gol. El Compostela salió a buscar el empate y sonrió cuando cumplió su objetivo. Sólo en la lucha de sus hombres recordó al equipo que sólo 15 días antes puso contra las cuerdas al Madrid de Capello.El empate a cero acabó siendo un fiel reflejo de la inoperancia de unos y del exceso de precaución de los otros. El Deportivo sigue invicto pero da la sensación de que le falta una quinta velocidad para luchar por el título. La llegada de Renaldo en diciembre podrá aliviar sus problemas en la delantera porque anoche se demostró que a pesar de tener el balón es difícil marcar un gol cuando no se cuenta con especialistas en el área.El Compostela entre campo al Deportivo desde el pitido inicial. Fernando Vázquez ya aprendió ante el Barça de Ronaldo que los excesos de valentía se pueden pagar caros y esta vez blindó su área con una línea de cinco defensas. Lo curioso es que Toshack no colocó a ningún delantero nato. Ante la baja del francés Madar el técnico del Deportivo optó por una decisión salomónica y prescindió de la delantera en su esquema. La única opción de gol en jugada se limitaba a una irrupción de los medias puntas desde atrás. Un cabezazo de Martins desviado y una falta que lanzó Donato fue todo el bagaje ofensivo del equipo coruñés en el primer tiempo.

Lo mejor del Deportivo fue su actitud. A pesar de las bajas de jugadores básicos como Fran y Mauro Silva no renunció a mandar en el partido en ningún momento. Toshack ha conseguido que un equipo formado por piezas de muy diferentes países del mundo empiece a funcionar como un reloj, pero se echa de menos la capacidad de improvisación que sirve para ganar muchos partidos a lo largo de una temporada. Ni siquiera Rivaldo, cuyo juego se ha apagado en los últimos partidos, pudo dejar muestras esta vez de la samba que lleva dentro.

El dominio insulso del Deportivo llevó al Compostela a desperezarse poco a poco para salir al contraataque, pero lo hizo con tan pocos efectivos que apenas creó auténtico peligro. Penev era el único hombre en punta, pero su misión principal era entretener a los defensas. El búlgaro se pasó el partido viendo Cómo sus compañeros se dedicaban a defender y se olvidaban de él.

Tras el descanso el encuentro se animó algo sobre todo por algunos errores de la zaga del Compostela que no supo aprovechar el Deportivo. La mejor oportunidad llegó en uno de los pocos momentos en los que el Deportivo pudo salir al contraataque. Martins tuvo la ocasión de fulminarlo pero acabó enviando el balón fuera cuando sólo tenía que superar a Falagán. El francés es un mago con el balón' pero la jugada requería un rematador.

En el Compostela sólo destacaron las ganas del ruso Popov por agradar a su nueva afición. El ex jugador del Racing de Santander debutó en el terreno de San Lázaro tras una lesión de siete meses y evidenció que aún le falta mucho para llegar a su mejor forma. La temperatura del choque subió algo en los últimos minutos cuando el Compostela buscó el gol con algo más de ahínco. Una falta directa que lanzó Penev fue su mejor ocasión para alterar el signo de un partido que parecía. marcado desde el principio.

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