Maratón de viajes

Las carencias de infraestructuras adecuadas en muchas de las ciudades que están representadas en los torneos europeos de baloncesto han hecho que algunos viajes hayan constituido toda una odisea. Tres equipos españoles se han visto involucrados ya en desplazamientos de este tipo a los que se ha añadido la mala suerte en forma de averías o retrasos en los vuelos.El más lamentable periplo es el que hizo que el Taugrés, después de diferentes combinaciones aéreas, llegara a la pista del NikoI Fert, en la localidad de Ohrid (Macedonia), 36 horas después de haber salido de Vitoria. El Taugrés acabó ganando aquel partido de la Copa Korac por 72-74 pese a que ocho jugadores llegaron tan sólo 20 minutos antes de su inicio y después de haberse cambiado y preparado en el mismo autocar. El resto de la expedición -en la que estaban los jugadores Reyes y Ortún, el médico y el segundo entrenador del Taugrés- llegó cuando ,ya estaba a punto de empezar la segunda parte, y ello a pesar de que el equipo macedonio aceptó retrasar el comienzo del encuentro.

Al TDK Manresa le sucedió tres cuartos de lo mismo en su desplazamiento a Donestk (Ucrania), en partido de la Eurocopa. La expedición manresana invirtió más de 1-5 horas en el viaje y tuvo que realizar cinco escalas.

El último afectado fue el Real Madrid, que, también en partido de la Eurocopa, tuvo que invertir más de 12 horas para llegar a Skopje (Macedonia), debido a que el aeropuerto de la capital macedonia se encontraba cerrado y tuvo que hacer dos escalas en avión antes de llegar a Sofia (Bulgaria) para proseguir viaje desde allí en autocar. En la Euroliga los viajes más largos son, sobre el papel, los que llevan a los equipos españoles, sobre todo al Caja San Fernando, a Moscú y Tel Aviv.