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Entrevista:

"Bajo ninguna circunstancia gobernaré con los ex comunistas"

ENVIADO ESPECIAL Emil Constantinescu, 57 años, tiene cierto aire de mosquetero y un discurso justiciero y coherente. Habla despacio y buscando las palabras, como el profesor que sigue siendo. La conversación se desarrolló en un modesto despacho, en Bucarest, de la Fundación Rumana para la Democracia, uno de los escaparates de la heterogénea alianza ganadora de las elecciones legislativas del domingo, que encabeza Constantinescu, candidato a la presidencia de Rumania.

Pregunta. Se dice de usted que es políticamente un ingenuo.

Respuesta. Es un material utilizado por mis adversarios. He dirigido la Convención durante los últimos cuatro años, elaborado un programa de Gobierno, impulsado una nueva clase política que ha ganado las elecciones locales y ahora las generales. Los resultados de los comicios parlamentarios reflejan el deseo de cambiar las cosas en Rumania. Se percibe a la Convención Democrática como la fuerza política de este cambio.

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P. ¿Será usted el presidente de Rumania el próximo día 17?

R. Categóricamente.

P. ¿Le apoyará en la segunda vuelta Petre Roman? ¿Se fía de él?

R. Me apoyará, no tiene otra opción. Sí, claro que me fío. Formaremos Gobierno juntos, lo vengo declarando desde hace un año.

P. ¿Con qué partidos cuenta para formar ese futuro Gobierno?

R. Con los democráticos de la oposición que acepten nuestro programa de reforma económica real, democratización de las instituciones del Estado y lucha contra la corrupción, que es el mayor flagelo de Rumania.

P. ¿Qué va a cambiar en su país tras su victoria electoral?

R. No va a ser un cambio de Gobierno, sino de régimen. No será una reforma económica lingüística, como la de Iliescu. Habrá una rápida privatización, estímulos para las inversiones de capital, incentivos fiscales para las pequeñas y medianas empresas y desarrollo de la agricultura con créditos bajos para los campesmios.

P. Suena a cuento de hadas.

R. Habrá dificultades, porque la crisis es muy profunda. No es que estemos al borde del precipicio, es que estamos en el precipicio. Todos los estudios sociológicos consideran la pobreza el primer problema de Rumania, el segundo es la corrupción, vista también. como causa, porque el enriquecimiento de unos pocos se ha hecho sobre la espalda de los demás... Pero alguien tiene que asumir la responsabilidad, y yo he recibido ese mandato de millones de rumanos.

P. ¿Cómo define usted políticamente a la Convención?

R. Es una alianza de tipo Foro, la única clase de organización que ha logrado cambiar las estructuras comunistas en Europa central y oriental. Su núcleo son dos grandes partidos históricos que durante más de un siglo han construido la Rumania moderna: el Partido Nacional Campesino Cristianodemócrata y el Partido Nacional Liberal. Están además formaciones ecologistas, asociaciones cívicas y profesionales.

'Nomenklatura' comunista

P. ¿Cuál es su juicio sobre el presidente Ion Iliescu y su partido?

R. Iliescu forma parte de la nomenklatura comunista, no en vano durante la dictadura de Ceaucescu ocupó el tercer puesto de la jerarquía del partido como secretario de propaganda... Ha hecho grandes esfuerzos, pero no puede renunciar a su pasado ni a sus estudios en Moscú. Su partido, el de la Democracia Social (PDSR), no es tal, no está aceptado en ninguna familia política europea. Se trata de una formación clientelista constituida para defender los intereses de la ex burocracia comunista y de las estructuras de tipo mafioso que se han creado en en tomo a ella.

P. ¿Descarta la vuelta del rey Miguel?

R. La monarquía no es en este momento una cuestión prioritaria pata Rumania. Pero el rey Miguel es una personalidad histórica y es normal que vuelva a su país como ciudadano.

P. ¿Está dispuesto a gobernar con los ex comunistas?

R. Bajo ninguna circunstancia gobernaré con los ex comunistas. En 1993 ofrecí al PDSR gobernar juntos para formar una sólida mayoría parlamentaria y avanzar en las reformas. Iliescu lo rechazó y en su lugar se alió con los partidos extremistas. Recurrir hoy al PDSR sería inmoral para nuestros electores.

P. ¿Cuáles son sus prioridades en materia internacional?

R. El ingreso en la Unión Europea y en la OTAN.

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