Azotados
Hace unas semanas, el ilustrísimo Ayuntamiento de la Villa adornó con unos maceteros de piedra uno de los lugares más serenamente bellos y evocadores del Madrid de los Austrias: la plaza del Cordón.Plaza ésta peatonal, flanqueada por las calles de Doctor Letamendi, Sacramento y Cordón, antes llamada de los Azotados, que descargaba parte del problema de aparcamiento en el centro de Madrid.
Este insigne Ayuntamiento, una vez más, nos azota con su prepotencia, impidiéndonos, por un lado, aparcar en tan ilustre solar y, por otro, disfrutar por entero de él.
Ha reservado una zona de la plaza peatonal no para que aparquen los vecinos -a los que cobra 3.650 pesetas anuales por intentar aparcar en su barrio, zona azul-, sino para que todas las mañanas algunos privilegiados funcionarios del citado Ayuntamiento no tengan problemas a la hora de incorporarse a su trabajo, sin ni siquiera molestarse en poner el papelito de la hora, por supuesto.-