Netanyahu facilita a los israelíes la compra de armas automáticas

El Gobierno derechista de Benjamín Netanyahu estaba ayer en la mira de ex soldados y políticos liberales angustiados por una reciente disposición que facilita la compra y venta de armas automáticas en Israel. "Ya hay demasiada violencia en la sociedad israelí. Nada bueno puede salir de la inundación del país con más armas", declaró el general Dan Shomrón, un ex jefe del Ejército cuyas palabras llamaron la atención porque es uno de los hombres de confianza de Netanyahu.Técnicamente, la norma anunciada el martes por el ministro del Interior Elie Suisa, cambia poco la situación en una de las sociedades más militarizadas del mundo. Pero la nueva medida reduce de 21 a 20 años la edad de cualquier israelí que quiera comprar un revólver, una pistola automática o el último modelo de Uzi, la temeraria metralleta negra ultracompacta que en la más popular armería de Jerusalén occidental, Magnum 88, se cotizaba anoche a unas 112.000 pesetas. Toda una oferta.

Muchos israelíes, que ya viven con el aliento cortado por la incertidumbre que se ha apoderado de judíos y musulmanes ante el repliegue de las tropas israelíes de la ciudad cisjordana de Hebrón, señalaron ayer con amargura que la "primavera de las pistolas" coincide con el primer aniversario del asesinato del primer ministro Isaac Rabin. El hombre que firmó la paz con los palestinos fue abatido por las balas de la Browning que disparó Yigal Amir el 4 de noviembre de 1995. A Amir, un estudiante de leyes, se le repudia en casi todo, Israel, pero es el héroe de ciertos Sectores del fanático movimiento de colonos cuyo dentro está precisamente en Hebrón.

Lo que preocupa más a Netanyahu -que ayer se reunió con 30 embajadores, entre ellos el español Miguel Angel Moratinos, nuevo enviado especial de la UE para Oriente Próximo- en estos, últimos días es el tono desafiante y agresivo que están adoptando los colonos que se pasean por Gaza y CisJordania con la Biblia en una mano y la Uzi en la otra. Hace 10 días provocaron un incidente en Jericó. El domingo pasado ametrallaron varias casas de palestinos en el centro de Hebrón. Luego vino el ataque contra la parlamentaria izquierdista israelí Yael Dayán, a quien un colono le arrojó una taza de té hirviendo.

Efecto psicológico

El problema para Netanyahu es que cuando se tienen los nervios en punta, como los tienen desde hace semanas la gran mayoría de israelíes y palestinos, la oferta fácil de pistolas consigue un efecto psicológico. El Gobierno israelí, bajo fuerte presión de los colonos, insiste en que en cualquier' acuerdo sobre Hebrón haya una claúsula que impida a la policía palestina portar fusiles automáticos dentro de Hebrón, como estaba previsto en los acuerdos de Oslo. Es decir, armas en manos de palestinos, no.Ese era precisamente el mensaje de una de las consignas que coreaban unos 20.000 israelíes, muchos de ellos armados, en la Plaza de París de Jerusalén el martes por la noche, en la más impresionante manifestación de repudio judío a los planes de Netanyahu para retirar buena parte de su Ejército en Hebrón. Nadia Matar, representante de la organización "Mujeres de Verde", trazó en su discurso una comparación entre los nazis y los palestinos. Luego, refiriéndose directamente a Netanyahu, le dijo: "Aquel que olvida Hebrón, olvida 4.000 años de historia judía".