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Los efectos del 'caso Bosman', causan números rojos en la 'Juve' y el Milan

El fútbol italiano está en crisis deportiva, como demuestra la andadura de sus equipos en la Copa de la UEFA, pero también su situación económica es grave. Tanto la Juventus como el Milan acaban de anunciar pérdidas multimillonarias. La opinión pública y los clubes tienden a relacionar ambos fenómenos negativos con un mismo factor: la liberalización del mercado europeo de futbolistas, consecuencia del caso Bosman, que, por una parte, ha desorientado las políticas de fichajes Y, por otra, ha obligado a revisar a la baja las inversiones ya realizadas en jugadores.

La liberalización ha pulverizado las expectativas de cobrar traspasos por la plantilla, que los clubes tenían registradas en sus, balances como activos, y ello ha impuesto una aceleración de las amortizaciones. La Juventus debió realizar durante el último ejercicio amortizaciones extraordinarias por un valor de 32.000 millones de liras (unos 2.700 millones de pesetas), en el contexto de unas amortizaciones totales valoradas en 52.000 millones dé liras. Para el Milan, el fin del derecho al traspaso ha implicado el aumento de las amortizaciones desde los 22.000 millones de liras contabilizados en 1995 a los 33.000 millones de liras registrados en los balances del pasado mes de junio.En el caso de la Juve, esta depreciación de la plantilla ha determinado un cambio de signo de los resultados económicos. El club cerró -el ejercicio concluido el 30 de junio de 1996 con una pérdida de unos 14.000 millones de liras (unos mil millones de pesetas). Si no hubiera habido caso Bosman, el equipo turinés, que encabeza la Liga de este año, tendría, pues, las cuentas en orden. No obstante, la distribución de su capital será modificada en los próximos meses para que salga la Fiat, propietaria del club desde 1989, que cederá sus acciones a la familia Agnelli, principales accionistas del grupo automovilístico. El cambio se explica porque la crisis del auto ha obligado al grupo industrial a concentrarse en las actividades que constituyen su principal negocio.

Por lo que se refiere al Milan, las amortizaciones extraordinarias han incidido en una situación ya deficitaria, hasta determinar una pérdida total cercana a los 62.000 millones de liras (unos 5.500 millones) que supera el capital social, cifrado en 48.000 millones de liras. Ello ha hecho necesaria una inyección financiera de unos 50.000 millones de liras (unos 4 .500 millones), facilita da por Reteitalia, sociedad de Silvio Berlusconi, propietario y presidente del club.

Esta mala situación económica es,en parte, consecuencia de los fracasos deportivos del Milan, que han determinado una reducción de los ingresos. Adriano Galliani, director de la sociedad, subraya que el Milan mal puede aspirar ahora a cotizar en bolsa, como pronto le permitirá la legislación, ya que para ello tendría que haber dado beneficios en tres años consecutivos.

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