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ELECCIONES EEUU 1996

Los demócratas se niegan a revelar las donaciones a su campaña electoral

Antonio Caño

ANTONIO CAÑO, El Partido Demócrata se ha negado a publicar antes de las elecciones del 5 de noviembre los detalles sobre las contribuciones económicas a su campaña, pese a las sospechas que existen sobre algunas donaciones ilegales hechas por extranjeros. El Comité Nacional, máximo órgano dirigente del partido, ha considerado, según informaba ayer The Washington Post, que no está obligado legalmente a facilitar los datos sobre sus contribuyentes, puesto que ese dinero no ha sido empleado directamente en la campaña del presidente Bill Clinton ni en la de ninguno de los candidatos del partido al Congreso.

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De acuerdo a la ley norteamericana, los partidos pueden recibir cantidades ilimitadas de dinero de empresas o de individuos para fomentar las actividades políticas en general, pero no para dedicarlo a una campaña electoral en particular. La línea entre una actividad u otra es, sin embargo, muy difícil de trazar. El Partido Republicano sí ha hecho público, en cambio, que durante las dos primeras semanas de octubre recibió 25 millones de dólares (3.200 millones de pesetas) y gastó 36 millones (4.600 millones).Los medios de comunicación habían solicitado insistentemente el estado de cuentas de los demócratas con el propósito de aclarar las sospechas que surgieron a raiz de la donación de un ciudadano indonesio con estrechos, lazos, personales con el presidente Clinton. Según los republicanos, los demócratas y la Casa Blanca están, vendiendo el acceso a la presidencia a intereses extranjeros,.

Una donación hecha por un surcoreano y otras recogidas en un templo budista entre personas de origen taiwanés forman también parte de las contribuciones dudosas que forzaron la semana pasada la dimisión del responsable de finanzas del Partido Demócrata, John Huang. El Partido Demócrata ha pedido a la Comisión Electoral Federal una investigación sobre todas esas denuncias.

Sospechas

La negativa a facilitar las cuentas ha servido para alimentar las sospechas. Un portavoz de Causa Común, una organización ciudadana que vigila la relación entre los políticos y los poderes económicos, manifestó que "la decisión tomada por los demócratas crea la impresión de que tratan de ocultar algo".

La dirección del Partido Demócrata anunció ayer que otro de los responsables de recolectar dinero para las actividades del partido, un ex funcionario de la Casa Blanca llamado Mark Middleton, había sido también apartado de esas labores. El diario The Wall Street Journal había publicado que Middleton había hecho diversas gestiones entre influyentes hombres de negocios de Taiwan en busca de fondos para la campaña electoral..

Todas estas denuncias y rumores no parecen suficientes, sin embargo, para modificar el rumbo de la campaña electoral. Bill Clinton sigue con un margen de más de 15 puntos de ventaja en la mayoría de las encuestas y todo indica que se encamina hacia una victoria de, proporciones históricas.

Tan confundido -y desesperado- está el candidato republicano, Bob Dole, sobre el comportamiento del electorado que en alguno de sus últimos mítines ha arremetido directamente contra los propios votantes. "Yo no sé en que está pensando la gente, si es que está pensando en algo", dijo en un discurso en California.

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