Infiltrados y arrepentidos
El fiscal antidroga, Enrique Abad, pidió ayer en el Parlamento que se creen nuevas figuras jurídicas que hagan más efectiva la persecución del narcotráfico hasta llegar al centro de las redes de distribución, que permitan colaborar "con los países de nuestro entorno", y poder seguir adelante las pistas. Esto es lo que propuso, si bien admitió que, son figuras complicadas que habría que introducir con cuidado y bajo control judicial:Infiltrado. "La figura del agente es absolutamente necesaria. No puede correr el riesgo, además de poner en peligro su vida, de que se le siente en el banquillo por pertenecer a una red de narcotráfico". Y calificó de absurdo el que ahora se le pueda acusar incluso de invasión de domicilio o de escuchas telefónicas. "La figura es necesaria; está ya contemplada y confío en que se pula en el Parlamento".
Entrega controlada de dinero. "Son necesarias. Nos permitirían entrar en operaciones internacionales con otros países. Que exista el instrumento jurídico para luego aplicarlo con sumo cuidado".
Presuntos sospechosos. Puso como ejemplo Francia, donde se ha decidido perseguir a las personas con elevadas fortunas no justificadas y que estén, relacionadas con el mundo de la droga. Supondría dar la vuelta al principio de que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Esos sospechosos tendrían que justificar que realmente no han delinquido.
Arrepentidos. Sobre esta figura, ya contemplada en el Código Penal con limitaciones, Abad también dijo que era "necesaria, poco atractiva y muy peligrosa, que hay que manejar con tacto y cuidado especial". "En la práctica está dando resultados".
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