Madrid
El pasado día 8 de los corrientes le dirigí un telegrama a don Alberto Ruiz Gallardón, presidente de la Comunidad de Madrid, del cual reproduzco el contenido:"Mientras Eustaquia de Águeda Torres, de 81 años, agoniza en el Hospital Clínico, la vergonzosa actitud de médicos y asistentes sociales arrastra a la tumba a Lope de Águeda Torres y Juana Fernández Morata de 83 y 81 años".
"Ruego interceda a favor de estos últimos. para que puedan regresar a una vida digna. Mi nombre es Juan Carlos Bartolomé, y me dirijo a Usted en calidad de sobrino político de los afectados".
"Agradeciéndole su atención... "
Pues bien, hasta la fecha, al presidente de la Comunidad Autónoma no se le ha visto el más mínimo interés por conocer el motivo de tan dramático llamamiento. A usted, señor director, se lo voy a explicar lo más resumidamente posible.
Eustaquia de Agueda, jubilada, viuda, muy mayor y totalmente independiente, al verse afectada por un infarto cerebral, ingresó, asistida por sus vecinos, en el Hospital Clínico. A los siete días, cayó en un estado de inconsciencia del que, según los facultativos que la atienden, no hay posibilidad de recuperación.
Lope de Agueda y su esposa Juana Fernández, hermanos de Eustaquia, casados, jubilados y muy mayores, se encontraban fuera de Madrid cuando se enteraron. de que Eustaquia había sido internada en el hospital. Desde el día siguiente que regresaron a Madrid, no han dejado de ver a Eustaquia ni un solo día.
También desde el día, en que regresaron a Madrid, Lope y Juanita no han dejado de ser presionados, primeramente por los médicos y después por la "asistenta social", para que se hagan cargo de Eustaquia y así liberar al hospital de tener un paciente que no precisa cuidados médicos, pero que ni come ni bebe ni es capaz de realizar las funciones fisiólogicas elementales por sí misma. A Lope y a Juanita se les sugiere, desde la "asistencia social", que paguen, de su propia pensión, una residencia para Eustaquia; que dispongan de la casa de Eustaquia, bien vendiéndola, bien alquilándola para, con ese dinero, pagar una residencia; sé les sugiere, desde la "asistencia social", que hablen con familiares a fan de recaudar dinero con el que pagar una residencia para Eustaquia; se les exige, desde la inasistencia social, que rueden de despacho en despacho para gestionar todo el absurdo "papeleo" que necesita Eustaquia para ingresar en una residencia.- .
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