IU cierra filas en torno a su líder en medio de reproches mutuos de deslealtad
Cerrar filas y pecho a tierra. Nadie se siente aludido por las acusaciones de deslealtad hacia Julio Anguita realizadas por Rosa Aguilar, aunque todos miren con precaución por encima del hombro. Lo de que nadie se siente aludido, tampoco es muy verdad, porque, al final, hay una sospecha generalizada de que alguien está "haciendo la cama a Julio Anguita", en expresión de Ángeles Maestro. "Rosa Aguilar sabrá quién es", añadió en declaraciones a Europa Press.Pero si hay que hacer pública profesión de lealtad y fidelidad al líder, si hay que sacar pecho, nadie quiere quedarse atrás. Francisco Frutos, número dos del PCE, devolvía ayer la pelota a la portavoz parlamentaria insinuando que otros son los que han abierto una "mediocre batalla por el poder".
Fue Rosa Aguilar quien en la noche del miércoles, en un acto presidido por Ángel Pérez, responsable de Madrid de IU, rompió el silencio oficial de la organización y en un tono de amargura y reproche acusó de "deslealtad" y de hacer "juego sucio" a quienes habían filtrado las conversaciones de Anguita.
Les recordó que se estrellarían y les advirtió, parafraseando a Pasionaria: "No pasarán, no les dejaremos pasar".
Esa misma mañana Julio Anguita, a preguntas de los periodistas, había dicho que algunas personas "eran roedores" y había confesado que estaba "asqueado" de determinadas cosas. Cuando el miércoles por la noche, recibía el carné número 1 de IU de Madrid, una tarjeta similar a las de crédito, un periodista le preguntaba: "¿Vale para los cajeros automáticos?". "No", replicó con buen humor Anguita, "pero vale para cortar la yugular de algunos".
¿A quién se refería Rosa Aguilar cuando recriminaba la deslealtad existente en IU? No a Nueva Izquierda que, como decía ayer Juan Berga, "siempre ha dicho abiertamente lo que pensaba". Aguilar lanzaba sus reproches a quienes han filtrado conversaciones y confidencias que sólo se han producido en el entorno más cercano de Anguita. Y a él le ha dolido especialmente porque se refieren a preocupaciones personales y deseos privados.
El problema es que la sola insinuación de que Anguita puede estar buscando "una retirada
ordenada" de las tareas ejecutivas de IU y del PCE ha desatado el nerviosismo de quienes no quieren quedarse fuera de la carrera hacia el poder.
Luego, que cada uno busque los enemigos donde quiera. Según Frutos, en el PCE, no. El número dos de los comunistas cree, incluso, que si Aguilar saca a relucir este tema será porque "seguramente Rosa Aguilar hará su juego". Él, por su parte, declina meterse en estos charcos. Rosa Aguilar mantuvo ayer una conversación con Frutos y le explicó que "nunca he denunciado, que la filtración estuviera en el PCE ni en Paco Frutos. He señalado una realidad en la que se han utilizado medias verdades que son las peores mentiras". "Pero, precisamente por ti, pongo la mano en el fuego", añadió.
Ángeles Maestro iba ayer más allá y hablaba de que "en el núcleo fundamental del PCE hay una relación estricta de colaboración, de trabajo y de lealtad absoluta al discurso político de Julio Anguita que es el mejor secretario general del PCE y el mejor coordinador de IU". Maestro terminaba por achacar las palabras de Aguilar a "la intoxicación que dice denunciar".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.