La empresa de las multas falsificó al menos 17.000 notificaciones

El Ayuntamiento de Madrid ha descubierto anomalías en al menos 17.000 notificaciones de multas efectuadas por la empresa norteamericana Electronic Data Systems (EDS). El gobierno municipal, que decidió privatizar el servicio de notificación de multas para incrementar la recaudación municipal, ha resuelto ahora abrir un expediente sancionador contra EDS por una presunta falta grave.En Madrid se ponen diariamente 12.000 multas. De todas estas denuncias, el municipio, antes de la incorporación de EDS, sólo conseguía notificar 496 al día, 15.000 al mes (poco más del 4%). Con los métodos privados, el balance mensual subió a 130.000 notificaciones (más de 4.300 diarias). El gobierno municipal pretendía, recaudar con este sistema 2..000 millones al año. Ahora no supera los 500 millones y tiene dos millones de multas sin cobrar.El concejal de Hacienda, Pedro Bujidos, aseguró en un pleno de junio pasado que el 80% de los infractores se niega a pagar. Resolvió entonces privatizar el servicio para mejorar su eficacia, pero la empresa adjudicataria ha embarrancado en la ilegalidad.

El contrato de la privatización de las multas establece una sanción económica por falta grave que va de 200.000 pesetas a 10 millones cuando, según el artículo 17, "se actúa con falsedad manifiesta en el procedimiento notificador'

Gerardo del Val, portavoz de Hacienda de IU, apuntó ayer que las notificaciones falsas descubiertas hasta el momento son, al menos, 17.000. "Eso quiere decir que una de cada cuatro multas fueron notificadas irregularmente". El concejal de Hacienda, Pedro Bujidos (PP), añadió: "Pueden ser más".

Estas anomalías fueron descubiertas por el Centro Municipal de Informática (Cemi), que examinó 73.568 notificaciones de las 131.940 registradas. Observó múltiples indicios de irregularidades y trasladó los resultados de sus pesquisas a las autoridades políticas en un informe fechado el 7 de octubre pasado. Ese informe ha dado lugar a la incoación de un expediente por presunta falta grave.

Los trabajadores municipales descubrieron que el presunto fraude se perpetraba con métodos variopintos.

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