""No se va a poder tocar a los del Madrid y el Barça"
El síndrome arbitral que vive el Zaragoza avanzó ayer un nuevo capítulo. Jugadores, técnico y directivos consideraron al colegiado responsable de la derrota. "Vamos a terminar con que no se pueda tocar a ningún jugador del Madrid no del Barcelona en el área. Eso no es bueno para el fútbol y alguien tiene que recapacitar", resumía Aragón.El técnico, Víctor Fernández -de cuya destitución el presidente Alfonso Solans no quiso pensar ayer- no se sustrajo a ese ambiente general. Abatido, señaló: "los jugadores están rotos en el vestuario y, me aseguran que no ha sido penalti. El árbitro sabrá lo que ha pensado, pero yo ya no sé qué pensar, porque son muchos los partidos que estamos soportando estos errores". Y apostilló que "más que mal cuerpo, siento impotencia, rabia, desesperación y ganas de ir a un psicólogo para que me resuelva los problemas mentales que me provocan partidos como éste".
Fabio Capello mantuvo su línea de no hablar de los árbitros, pero no tuvo reparos enjuiciar el mal juego de si equipo: "Tenía sensación de miedo en el banquillo, por que estaba claro como el sol que el Zaragoza iba a empatarnos. Poyet y todos los centrocampistas llegaban al balón antes que nosotros". Reconoció que el Madrid tan sólo jugó bien "los primeros 20 minutos y desde el penalti, pero el resto hemos tenido muchos problemas, especialmente por la banda izquierda".
