"¿Qué hago aquí?"

Francisco Casillas, de 41 años, abrió los ojos la noche del domingo tras estar 36 horas desvanecido y contempló aturdido que se encontraba ven ado y recostado, en la habitación de un hospital. Asombrado, preguntó: "¿Qué hago aquí?". "Has tenido un golpe", respondío su esposa Maxi, con los ojos ensombrecidos. La mujer le ocultaba la trágica verdad. Francisco había chocado el pasado sábado con el ciclista Espinosa. Un golpe que acabó el domingo con la vida del corredor del MX Onda y causó a Francisco Casillas una contusión cerebral y fractura orbital, heridas muy graves. El accidentado recuperará poco a poco la memoria. Según los facultativos, se encuentra en estado de amnesia y no debe saber aún que ha despertado de una pesadilla. La familia y los amigos de Casillas aseguran que conocer la verdad será un duro trauma: "Sabemos que lo va a encajar muy mal. Lo va a pasar fatal porque se va a sentir culpable del golpe, aunque no lo haya querido causar", dice Javier Cedena, presidente de la peña que lleva su nombre, entidad encargada de organizar el criterium ciclista junto al Ayuntamiento de Fuenlabrada (160.500 habitantes) y la Asociación Deporte y Vida.Casillas está enamorado del ciclismo y admira a los corredores. En Fuenlabrada, una ciudad amante de este deporte y cuna de muchos equipos aficionados, es muy popular por su dedicación a las dos ruedas. Es dueño de una empresa de tratamientos térmicos, pero se dedicaba también a dirigir el equipo cadete de ciclismo Gulmosa, de la Peña Cedena, donde corre su hijo Jesús María, de 14 años.Casillas también se encarga de la lotería, de buscar patrocinadores para el equipo y de todos los detalles de la organización, cuenta su amigo Javier, otro de los miembros de la peña Cedena. Y además practicaba el cicloturismo.Para Casillas, la celebración cada año del critérium de Ases de Fuenlabrada constituía una jornada muy especial. El día del accidente se levantó a las seis de la mañana. Durante cuatro horas trabajó con más de 100 personas en la configuración del circuito. Sobre las diez se acercó a la sede de la peña ciclista Cedena. Allí recogió el material necesario para dibujar la línea de meta. Luego fue a buscar el coche del equipo cadete.

Cruzó la calzada

Francisco Casillas, metido en el coche del equipo cadete, desfiló junto a las promesas del ciclismo. Tras la exhibición de los pequeños se situó en el circuito como un miembro más de la organización. Según Javier Cedena, hacia el mediodía, Casillas se intranquilizó porque la gente pretendía meterse en el recorrido. "El público se intentaba meter en el circuito y él veía que podía ocurrir algo", añade Cedena. "Al ver que tenía problemas, cruzó la calzada para comentar a un miembro de seguridad que estaba en el centro del circuito las dificultades que estaba sufriendo". Cuando volvía a su sitio se produjo el fatal golpe contra el ciclista José Antonio Espinosa, que iba en esos momentos a unos 50 kilómetros por hora, ya que estaba celebrando una contrarreloj por equipos."De acuerdo que tenía que haber mirado", prosigue Cedena, "pero hay que entender que el circuito iba al revés de por donde había transcurrido los diez años anteriores. Por donde se subía, se bajaba, y eso trastocó la mentalización".El hijo pequeño de Francisco, Jesús María, de 14 años, vestido todavía con el maillot de ciclista, fue testigo del dramático percance. El chaval auxilió a su padre e, incluso, le acompañó en la ambulancia hasta el hospital. Anoche, Jesús María, que tiene un hermano mayor, de 18 años, no se separaba de su progenitor en la habitación de la sexta planta del hospital 12 de Octubre. Las lágrimas bailaron por sus mejillas al abrazarse, a media tarde, con el ex ciclista profesional Eduardo Chozas, miembro de Deporte y Vida. El chico, apesadumbrado, no puede borrar de su mente el terrible impacto. Mientras tanto, Maxi, la mujer de Casillas, no logra expulsar de sus labios la palabra "culpable". La repite una y otra vez, dicen sus íntimos. El pasado domingo por la noche, la esposa de Casillas habló por teléfono con el padre de Espinosa gracias a la mediación de Colomán Trabado, un ex atleta que trabaja ahora como asesor del Consejo Superior de Deportes. Luis Espinosa comentó a la mujer: "Ten la conciencia tranquila, ha sido un accidente". Pero, a pesar de esas palabras, la familia piensa que Casillas no superará este "mal trago". "Yo le conozco", dice Javier, "y sabemos que le va a costar mucho esfuerzo superar una cosa tan complicada".Además, el accidentado conocía personalmente a varios corredores del MX Onda, donde corría Espinosa. "Trataba con los profesionales de Fuenlabrada y con los aficionados, pero seguro que alguna vez ha hablado con Espinosa", cuentan sus amigos.