Dos años de cárcel para el líder de Bases Autónomas que apaleó a tres jóvenes
Ignacio Alonso García, de 27 años, ha sido condenado por el Juzgado número 25 de lo Penal de Madrid a un año y once meses de prisión por un delito de lesiones con la agravante de abuso de superioridad, cometido a tres jóvenes de la Universidad Complutense, en 1994.
En la sentencia, Alonso García ha sido condenado también a 10 fines de semana de arresto por dos faltas de lesiones, y a otros cuatro fines de semana por otra falta de daños. Además, deberá indemnizar a Álvaro Gómez Salaverría y a Jorge Martínez Rodríguez en 20.000 y 70.000 pesetas, respectivamente, por las lesiones sufridas, en 100.000 pesetas por las secuelas dejadas a este último, y en 25.000 pesetas a la Universidad Complutense por los desperfectos causados durante la agresión.
Los hechos ocurrieron a la una de la tarde del 23 de mayo de 1994. En el fallo se considera probado que Ignacio Alonso,autodenominado presidente de la organización ultraderechista Bases Autónomas, se presentó en la Delegación de Alumnos de la Facultad de Ciencias Biológicas de la citada universidad. Allí, se dirigió a Antonio García Fernández y a Jorge Martínez, golpeándoles en la cara y la cabeza, respectivamente, con una barra de hierro que llevaba envuelta en una hoja de periódico.
Inmediatamente después irrumpieron en el local otros cuatro individuos no identificados, provistos de barras semejantes que, de acuerdo con Ignacio Alonso, golpearon al estudiante Álvaro Gómez. Después se dieron los cinco a la fuga, no sin antes gasear en los ojos con un spray inmovilizante a Antonio García y causar diversos destrozos en el mobiliario y enseres del lugar.
Conjuntivitis tóxica
El joven García Fernández sufrió una conjuntivitis tóxica en ambos ojos y una contusión en la mejilla derecha. Jorge Martínez sufrió una herida incisa en el cuero cabelludo, quedándole como secuela una cicatriz de dos centímetros. Por su parte, Álvaro Gómez sufrió otra contusión en la rodilla izquierda.En la sentencia se recoge "el notorio desequilibrio entre quienes atacaron y quienes fueron atacados, habiendo sido conocido y aprovechado ese desequilibrio para la comisión de las acciones ilícitas".
Según el magistrado juez, la autoría de las agresiones han sido convenientemente avaladas por los testigos. En la vista oral, el fiscal había solicitado inicialmente una pena de nueve años de cárcel para el procesado.
Sin embargo, rebajó su petición en su informe final a seis años. Por su parte, la acusación particular rebajó su petición de 18 a 6 años de prisión. Alonso García, al conocer el número de años solicitados por el fiscal y la acusación particular, señaló al término del juicio que "era un honor" para su persona ser considerado tan peligroso.
