40 años en tres horas
TVE rinde homenaje a Antonio Mercero y a Chicho Ibáñez Serrador en su gala de aniversario
Cuatro décadas de televisión concentradas en tres horas. La cadena, estatal ultima los preparativos de la gala conmemorativa del 40º aniversario, que se cumple el próximo día 28. Este programa, que se grabará en Valencia, rinde homenaje a las dos figuras más emblemáticas de la televisión en España: Antonio Mercero y Chicho Ibáñez Serrador. La obra de ambos ocupará buena parte de esta gala, preparada por la productora Prime Time de Valerio Lazarov con un presupuesto de 76 millones. Crónicas de un pueblo, Historias para no dormir, La cabina, Historias de la frivolidad, Verano azul, Turno de oficio, Un, dos, tres..., las obras más recordadas de Mercero e Ibáñez Serrador, harán revivir 40 años de la vida de todos.Ibáñez Serrador representa la historia misma de la televisión. Se estrenó en 1963 con Muerte bajo el sol, episodio del programa Estudio 3. Al año siguiente realizó Mañana puede ser verdad, serie teñida de suspense que popularizó los relatos de Ray Bradbury y Allan Poe.
En 1966 se emitió el primer programa de Historias para no dormir, 13 guiones que culminaron con El asfalto, una de sus obras más premiadas. Junto a Jaime de Armiñán rodó Historias de lafrivolidad, pero su producto estrella -y el más exportado- fue Un, dos tres, responda otra vez, con el peruano Kiko Ledgard como repartidor de los por entonces venerados coches y Valentín Tomos como Don Cicuta. El concurso, que sorteó con habilidad a la censura por el tamaño de las minifaldas de las azafatas, llegó a tener una audiencia de 22 millones de espectadores.
Antonio Mercero consiguió con La cabina (1973) su reconocimiento internacional en forma de Premio Emmy. Su gran éxito fue Crónicas de un pueblo (1973), una serie encargada por Carrero Blanco entre cuyas condiciones figuraba el perfil del alcalde: guapo, elegante y con tractor. Después llegaron las aventuras estivales de Verano azul (1979), que paralizó el país cuando Chanquete (Antonio Ferrandis) dio el último suspiro y toda España lloró su muerte televisiva. Más tarde se adentraría en el mundo de la justicia con Turno de oficio, trama recuperada 10 años después por TVE.
Junto a un recuerdo a los pioneros y a los programas míticos, la gala se adentrará también en la breve historia de las cadenas privadas. Emoción y nostalgia se darán la mano en un espectáculo salpicado de vídeos de época, saludos de personajes populares de la pequeña pantalla y actuaciones musicales. Estructurada en bloques diferenciados, recordará a Laura Valenzuela, la primera presentadora de TVE, y a Matías Prats, que en 1959 creó Así va la Liga, programa de similares características a Sólo goles, que ahora presenta su hijo. Se evocarán también los primeros concursos, desde El enigma hasta El precio justo, pasando por Un millón para el mejor, que lanzó a la fama al alcalde de Bélmez y a Mercedes Carbó, la mamá del millón; Reina por un día, con Mario Cabré y José Luis Barcelona, y La unión hace la fuerza, con Alberto Oliveras.
Silencio... se rueda, La casa de los Martínez, Estudio abierto, El hombre y la tierra, Los chiripitifláuticos -con Locomotoro, el Capitán Tan, Valentina, el tío Aquiles y los hermanos Malasombra-, La España de los Botejara, Curro Jiménez, y los payasos de la tele, con la familia Aragón en pleno, pertenecen ya a la memoria colectiva. Así como la gesta de Massiel en el Festival de Eurovisión o la entrecortada transmisión de Jesús Hermida cuando el hombre puso el pie en la Luna. Completará la gala un reconocimiento a los programas que han logrado superar los 15 años en antena: Estudio Estadio, Informe semanal y Gente joven.
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