Un espejismo de 456 millones
30 vallecanos ven premiado su número fijo de la ONCE, pero no lo cobran por ausencia del vendedor
Durante dos meses, 30 vallecanos jugaron todos los días al número 68.422 del cupón de la ONCE. Y el 9 de julio tocó, con un premio de 456 millones de pesetas. Pero no llegó a sus bolsillos. La razón es que en aquellas fechas no pudieron comprarlo porque su vendedor habitual, Mariano Cabrero, el que tiene reservado ese número fijo, estaba de vacaciones. Cabrero comenzó su asueto el 24 de junio y 15 días después la suerte le sonrió. 0 al menos eso parecía, porque al final los cupones premiados se quedaron en las arcas de la ONCE.Frustrados por el espejismo millonario llevan desde agosto reclamando el dinero a la ONCE, ya que consideran que ese número fijo lo tenían de alguna manera reservado. Pero la respuesta de la organización de ciegos es tajante: el cupón premiado sólo se hace efectivo ante su presentación y ellos no lo podían presentar porque no lo habían comprado. Afirman también que el número fijo no genera ningún derecho.
Cabrero explica que, en su ausencia, ningún otro vendedor puede retirar los cupones de ese número fijo. Y ahí surge la polémica. Los afectados, entre ellos numerosos comerciantes del paseo de Federico García Lorca, en Vallecas Villa, dicen que Cabrero les aseguró que, estando él de vacaciones, su suplente les seguiría facilitando el mismo número. "La ONCE gana todos los días mucho dinero con los números fijos y luego en casos como estos no se reconoce esa fijeza, cuando cualquier vendedor puede acreditar quiénes son sus compradores abonados a un número", argumentan.
A Nieves García, de 42 años, le hubieran tocado 11 millonesde pesetas. "Un dinero que nos sacaría del apuro a mí y a mis tres hijos, uno con minusvalía", explica. "Yo misma le pregunté a Mariano a ver qué iba a pasar con el número cuando él se fuera de vacaciones, y me contestó que nos lo vendería su suplente, Mari Paz", añade.
Pero Cabrero, el vendedor, que hubiera ganado 30 millones de pesetas con ese número, lo niega: "Yo nunca les dije eso porque sé bien que estos números fijos se entregan siempre al mismo ciego, y si yo no estoy no se lo van a dar a mi suplente".
Cabrero atribuye lo sucedido a la mala suerte. "Un número fijo no es lo mismo que uno abonado porque no hay nada firmado, es sólo un acuerdo entre vendedor y cliente", añade. Sin embargo, parte de los vallecanos que se sienten con derecho al premio han dado los primeros pasos para interponer un recurso contra la decisión de la ONCE. Hay mucho dinero en juego.
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