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Entrevista:

"La televisión por cable es una de las prioridades estratégicas de Airtel"

Doctor en farmacia y ex banquero, Juan Abelló se siente enormemente satisfecho en la presidencia de la empresa que rompió el monopolio de Telefónica en la prestación de servicios de telefonía: Airtel, que el 3 de octubre cumplió su primer año con todas las previsiones rotas, muchos más clientes de lo esperado (400.000) y pérdidas (de unos 30.000 millones a final de año) ascendentes con cada nuevo abonado. Tiene 55 años y reconoce que suscita envidia entre alguno de sus antiguos colegas de la banca. "Si yo fuera ahora joven, me metería en telecomunicaciones", asegura que le confesó un banquero europeo hace unos días. Por contra, Abelló no olvida esa parte de la historia que le llevó al primer plano de una popularidad que siempre rehúye: "Es posible", responde a un hipotético retomo a la banca, el negocio que dejó al alejarse de Mario Conde.Pregunta. ¿Espera que el Estado le devuelva a Airtel los 85.000 millones que pagó por la licencia de telefonía móvil?

Respuesta. Parece bastante claro que el Estado no nos va a devolver en metálico los 85.000 millones. Pero el ministro de Fomento ha manifestado la necesidad de buscar fórmulas para resarcimos.

P. ¿Cuáles son sus propuestas respecto a otras compensaciones?

R. Son de dos tipos: la primera se refiere al espectro radioeléctrico; la segunda, a las tarifas de interconexión. Por un lado, la compensación podría producirse con la asignación a Airtel Móvil de frecuencias en la banda de 1.800 megahercios sin tener que pagar por ellas; en cuanto a las tarifas de interconexión, se acaba de aprobar una rebaja técnica para ir adaptando las que se pagan en España a las del resto de la Unión Europea. Nosotros proponemos además una rebaja asimétrica, es decir, que sólo se le rebaje a Airtel y no a Telefónica Móviles. Esto, más la posibilidad de ampliar la prórroga de cinco años en la licencia para operar y el derecho a construir algunas infraestruturas propias son los temas con los que creemos que, de alguna forma, nos resarcimos. Por supuesto, no van a salir 85.000 millones, pero en el espacio de tres años, entre unas cosas y otras, es muy probable que consigamos una situación de equilibrio.

P. ¿Airtel tiene lobby en Bruselas?

R. Bueno, si se puede llamar lobby... Tenemos una abogada muy eficiente con una oficina que nos mantiene al tanto, pero no me atrevería a calificarlo de lobby.

P. Desde luego es muy eficaz, porque el último requerimiento de Van Miert a España para que solucione el asunto de los 85.000 millones se produjo un día después de que el ministro de Fomento se viera con él.

R. Era perfectamente lógico que se produjera en este momento, porque el Gobierno español estaba fuera de plazo respecto a sus compromisos.

P. ¿Se encontrará pronto una solución?

R. Espero que lo antes posible, Ahora Bruselas tiene que conminar al Gobierno español. Entonces, el ministerio debería tener lista una batería de compensaciones a Airtel. Previamente, debería haber algún compromiso de Telefónica, pero ésta, por el momento, dice que no está dispuesta a dar nada. ¿Qué puede suponer todo esto? Digamos que de tres a seis meses hasta encontrar una solución.

P. ¿La previsión de clientes para fin de año sigue en 500.000?

R. Ha subido. Ahora creemos que estaremos cerca de los 600.000. El lunes teníamos 400.000 clientes.

P. De momento, están en una dinámica en la que más clientes significan más pérdidas. ¿Cuándo será rentable Airtel?

R. Es posible que consigamos beneficios o una cifra cercana al equilibrio en 1997.

P. Airtel ha dicho que no participará en el segundo operador global de telecomunicaciones, pero tal y como está diseñado tendrá una pata en la telefonía móvil. ¿Cuál será su relación con ese nuevo competidor?

R. El segundo operador nos coge demasiado tiernos como para metemos en aventuras. Bastante tenemos nosotros con sacar adelante este proyecto. Podremos tener una relación muy positiva con el segundo operador: podemos ayudar muchísimo en la distribución, en los sistemas de gestión y de facturación, en atención al cliente; tenemos una serie de actividades y servicios que pueden ser absolutamente complementarias con el segundo operador. También podemos tomar una participación en su día, cuando Airtel Móvil esté en condiciones de hacerlo.

P. ¿Se ha planteado Airtel entrar en el negocio de la televisión?

R. Yo soy consejero de Televisa. Uno de los campos de crecimiento de la telecomunicaciones en España será la televisión por cable y digital y esa será una de las áreas en las que puede entrar Airtel en el futuro. Ese puede ser ahora mismo el tercer tema en orden de importancia para nuestra compañia. La convergencia de la telefonía móvil con la fija, los servicios de valor añadido (como las oficinas móviles, las redes de servicios interactivos y todos los que emplean banda ancha) y la televisión por cable constituyen las prioridades estratégicas de Airtel. Todavía estamos lejos de planteamos la participación en proyectos que ahora mismo se están dilucidando en la televisión digital.

P. ¿Cuál es el mercado potencial de la telefonía móvil en España?

R. Pensamos que en el 2005 estaremos muy cerca de alcanzar un 20% de la población española con móviles.

P. ¿Cuántos de los teléfonos de Airtel son de regalo?

R. De regalo hay algunos. Subvencionamos el precio del terminal con una media de 20.000 pesetas, lo que viene a significar menos de dos meses de uso, o sea, que en dos meses recuperas esa subvención.

P. Han anunciado una inversión de 50.000 millones para 1997. Es casi equivalente a la realizada este año. ¿Podrán afrontarse sin más ampliaciones de capital que las anunciadas ya? ¿Hasta dónde va a llegar el endeudamiento?

R. Evidentemente, no podemos parar. Llegaremos a una inversión de 240.000 millones en estos años. Haremos una ampliación de capital de 30.000 millones para marzo que elevará los recursos propios de Airtel Móvil a 146.000 millones. Esperamos una punta de endeudamiento bancario de 65.000 millones.

P. La sensación de temporalidad que en un principio podía transmitir su nombramiento... ¿Está ya consolidado en el cargo? ¿Le gusta ser presidente de Airtel?

R. Sí estoy o no consolidado en el cargo tendrán que decirlo los accionistas. No es difícil que te guste una empresa como ésta. Airtel está en el centro de las telecomunicaciones, en el campo más puntero dentro del sector, utiliza la tecnología más moderna y con mayor crecimiento. Tenemos una plantilla nueva, joven, con una media, de edad de 29 años. Hay pocas cosas más bonitas.

P. ¿Que hay de la banca?, ¿le han ofrecido entrar en algún banco?

R. Alguna vez sí, varias veces. Es un tema que no me he olvidado, siempre lo he tenido muy presente. La banca me gusta.

P. ¿Le gustaría volver?

R. La posibilidad que tengo yo ya de estar en banca es un consejo, pero nada más. Es posible que sí. Tuve un ofrecimiento muy amable cuando me marché de Banesto, pero consideré que en aquel momento no era lógico; después me he asociado con Swiss Bank, y en la banca española la verdad es que tengo unas excelentes relaciones con todas las entidades, es una herencia que recibí directamente de mi padre y la mantengo.

P. ¿No salió escaldado de Banesto?

R. No, no en absoluto. Pero no quiero hablar de Banesto.

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