Barajas niega que los retrasos se deban a una huelga encubierta

El 30% de los vuelos que despegaron y aterrizaron en el aeropuerto de Barajas a lo largo de la mañana de ayer sufrieron retrasos de hasta 60 minutos. Este dato fue facilitado por un portavoz del aeródromo, quien, pese a todo, destacó que la mayoría de los aviones circularon con puntualidad. "El 70% de los vuelos funcionaron con normalidad, y los únicos retrasos que ha habido son los normales dentro de la programación de un aeropuerto", explicó este portavoz, quien señaló, además, que las demoras que se vienen sucediendo desde hace tres días no se deben a ninguna huelga encubierta de los controladores aéreos."Es más bien todo lo contrario. La actitud de todo el personal para sacar adelante el tráfico de aviones ha sido ejemplar durante estos tres días", matizó. Aun así, fuentes de los trabajadores de Barajas sostuvieron ayer que, desde hace una semana, en el aeropuerto se mantiene una huelga en secreto.

Avería en Barcelona

Los sucesivos atascos en Barajas se iniciaron el pasado miércoles, cuando los vuelos del puente aéreo sufrieron retrasos de hasta cuatro horas debido a una avería en el centro de comunicaciones del aeropuerto de Barcelona.Con este percance técnico ya solucionado, la mañana del jueves amaneció gris. La primera niebla otoñal hizo su aparición un mes antes de lo previsto, según aseguraron fuentes de Barajas, lo que dificultó la circulación de las aeronaves. A esto se sumó que una de las dos pistas del aeropuerto permaneció cerrada por obras desde las siete de la mañana hasta el mediodía. En concreto, y dentro del proyecto de ampliación del aeropuerto, se desplazó una de las balizas del sistema de ayuda al aterrizaje, conocido como ILS (instrument landing sistem), situada en la cabecera de una de las pistas. En el atasco del jueves influyó, además, la huelga de funcionarios franceses, entre los que se encuentran los controladores aéreos, Ayer, y siempre según la versión de Barajas, las dos pistas permanecieron abiertas.