"En televisión falla la línea divulgativa"

Acaba de comenzar su cuarta temporada al frente del espacio Bricomanía, los domingos a las 20.00 en La 2, donde cada semana le siguen una media de un millón y medio de espectadores. Kristian Pielhoff, vasco de 34 años, era director comercial en una empresa dedicada a la construcción y, por casualidad, decidió presentarse a una selección de presentador, para la que "sólo" era necesario tener conocimientos básicos de fontanería, carpintería, electricidad...

Pregunta. ¿Hay que ser un manitas para seguir su programa?

Respuesta. Nunca me ha gustado el término manitas, porque muchas veces se emplea como sinónimo de chapuzas. El programa va dirigido a todo tipo de público; todo el mundo sabe hacer cosas.

P. ¿Qué novedades incorpora Bricomanía ahora?

R. Hay una nueva sección dedicada a la jardinería y se presta especial atención al apartado de briconsejos. Se trata de dar una salida práctica a los temas relacionados con la vivienda y aportar soluciones de una forma educativa.

P. ¿Cojean de esa función los programas televisivos?

R. Creo que sí. En líneas generales, en televisión falla bastante la línea divulgativa de los programas. Hay un montón de películas y de fútbol, pero no se presta demasiada atención a dar soluciones sobre los temas cotidianos.

P. ¿Los espectadores piden consejos?

R. Muchísimos. Nos escriben incluso de Latinoamérica. Nos piden de todo, desde cómo colocar una tarima flotante a cómo se hace un soporte para poner el pan. Precisamente, vamos a poner especial énfasis en la jardinería a sugerencia de los espectadores.