Como el cangrejo

Por chiripa, por esas raras carambolas que se dan en la vida, me he enterado que los nuevos inquilinos de la casa consistorial de Arganda han cortado, drásticamente, la compra de libros para la biblioteca municipal. Y hago hincapié en la forma de informarme porque el hecho es lo suficientemente grave como para que se haya silenciado, cuando debió saberse hace tiempo, no sólo por el boca a boca, sino por alguno de los medios que se editan en este pueblo. Está claro que al PP no le interesa la cultura, sólo el negociete de las privatizaciones. Pretenden gastar 1.350 millones en la construcción de una ciudad deportiva, ya que con los despidos últimos de 45 empleados se quieren ahorrar 150 millones anuales, lo que supone un montante de 450 millones en tres años, un tercio del coste total del citado complejo deportivo, según se desprende de la circular emitida por el Ayuntamiento de Arganda, bajo el título Acuerdo para reducir 45 puestos de trabajo en la plantilla del Ayuntamiento. Es decir, que la práctica del deporte por unos pocos es más importante que los 45 puestos de trabajo destruidos, sabiendo que los afectados cifraban su vida y la de sus familiares en ese sueldo, habiendo, como hay, un polideportivo en activo. Lo que más me duele es que los sindicatos se hayan prestado a esta componenda. Si éstas son las ventajas que nos brinda Maastricht, más nos vale cambiar de rumbo y salir corriendo.-