Un juez conservador, nuevo decano de la plaza de Castilla
Fernando Fernández Martín; hasta ahora titular del Juzgado de Primera Instancia número 18, es desde ayer el nuevo juez decano de Madrid. Fernández, de 33 años; que concurrió a las elecciones con el apoyo de la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), fue el candidato más respaldado: obtuvo 66 votos. A esta votación estaban llamados los 186 jueces que hay en Madrid (excluidos los de los órganos colegiados: Audiencia Provincial, Tribunal Superior...). Fernández releva al frente del decanato de la plaza de Castilla a Manuela Carmena, que cesó en el cargo en julio tras ser designada vocal del Consejo General del Poder Judicial (órgano de gobierno de los jueces de España).El segundo juez más votado ayer fue Javier Martínez Lázaro, candidato de la Asociación Jueces para la Democracia (JD, de carácter progresista), que consiguió 42 votos. En tercer lugar quedó la magistrada María Tardón Olmos, de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria, de carácter moderado (32 votos).
La elección del nuevo decano precisó de una segunda votación porque ninguno de los cinco aspirantes se alzó en la primera, como es preceptivo, con los tres quintos de los votos. En el escrutinio de la primera vuelta hubo menos distancias entre los cinco aspirantes, pero también ganó Fernández. Éste obtuvo 45 votos, frente a los 37 de Martínez Lázaro, los 29 que logró la juez María Tardón y los 20 que cosechó Eva Gallardo, candidata de la Unión Judicial Independiente (UJI). Gallardo se retiró en la segunda votación. Tampoco concurrió a la segunda vuelta, tras obtener sólo dos votos en la primera votación, Juan José Navarro, él magistrado que de forma interina, por ser el más antiguo en el escalafón, ocupó los dos últimos meses la vacante dejada por Manuela Carmena.
El nuevo decano de Madrid advirtió durante la campaña qué aspiraba al decanato con un "programa personal" desligado del de la APM, la asociación conservadora que le apoya. Fernández concretará hoy el programa que guiará sus actuaciones, si bien adelantó hace dos semanas que su proyecto pasa por recuperar "la dignidad de juez" y facilitarle los medios que le permitan desarrollar su trabajo de forma "cualitativa y cuantitativa".
El descomunal atasco de asuntos que existe en los juzgados de lo civil, jurisdicción que conoce bien porque procede de ella, es el principal problema que debe afrontar el nuevo jefe de la plaza de Castilla.
