El público dio la espalda a los Veranos de la Villa
Los últimos Veranos de la Villa han sido un éxito según el concejal de Cultura, Juan Antonio Gómez Angulo, tal y como anunció en rueda de prensa el 20 de septiembre. Pero para el público, no tanto. Esto último se deduce de las cifras facilitadas por el propio Ayuntamiento: la media de espectadores en cuatro de los espacios propios y únicos de esta programación (patio del Conde Duque,Corrala, Muralla Árabe y patio del Galileo) no llegó en ningún caso a la mitad del aforo. El total de asistentes a estos espacios fue de 13.100 personas. Algunos empresarios aseguran que han perdido dinero.
Según los resultados facilitados por la Concejalía de Cultura, la cifra de espectadores en los Veranos de la Villa asciende a 447.300: en ella se ha incluido el público que asistió durante todo el verano a las salas alternativas (porque el Ayuntamiento las subvencionó con 11.500.000 pesetas), al Teatro Español, al Teatro de Madrid y al Nuevo Apolo (en el que desde finales de agosto actúa el ballet Tropicana, el espectáculo más concurrido de todos los de Madrid).En esa suma han entrado también los espectadores de los conciertos de la Banda Sinfónica Municipal, los del Planetario, los del Centro Cultural de la Villa y el público infantil del Teatro de Títeres del Retiro. Un portavoz de la concejalía explica los motivos de la inclusión de estas actividades en los Veranos de la Villa: en unos casos porque los teatros ofrecen una progamacion especial para el verano y en otros porque reciben algún tipo de patrocinio del Ayuntamiento.
202.100 espectadores
Si sólo se tienen en cuenta las actividades específicamente veraniegas, la cifra se reduce a 202.100 espectadores, de los que 80.000 pertenecen al cine de verano y 30.000 a un espectáculo ecuestre que se celebró durante dos días en la plaza de toros de Las Ventas. Los 92.100 espectadores restantes se reparten entre las funciones del Patio del Conde Duque, de la Corrala, de la Muralla Árabe, del patio del Galileo y de la Plaza Mayor (donde actuó un grupo brasileño durante cinco días).El aforo del Conde Duque durante este verano ha sido de 2.300 localidades. Uno de los platos fuertes de la programación fue el Johnnie Music Festival: tuvo 21.000 espectadores en sus 15 conciertos, es decir, una media de 1.400 personas por función, poco más del medio lleno.
Además de conciertos, en el Conde Duque se han celebrado 13 funciones de danza, con una media de 730 personas por sesión. Entre las compañías de baile que participaron está la de Julio Bocca: consiguió llenar el recinto en sus tres funciones. También hubo ópera. Fue esta actividad la que menos éxito tuvo entre el público madrileño. A las 12 funciones que ofreció el teatro de la ópera de Odessa asistió una media diaria de 416 espectadores. Los responsables de esta actividad no disimularon su decepción ante el fracaso de público: "No íbamos a ganar dinero, sino a cubrir gastos. Pero ni siquiera. Pérdidas, muchísimas".
El resto de los recitales que s e celebraron en el patio del Conde Duque (seis en total) recibió una media diaria de 1.550 personas. Entre los artistas que ofrecieron recitales en este espacio figura Dulce Pontes, Mísia o la Vieja Trova Santiaguera. Todos las compañías que actuaron en este recinto iban "a taquilla". Es decir, el Ayuntamento les cedía las infraestructuras (que previamente había pagado el Johnnie Music Festival) y ellos se llevaban la recaudación. Para la concejalía de cultura la ocupación del Conde Duque ha sido satisfactoria comparándola con otros teatros de Madrid. "En algunas actuaciones no se ha llenado, pero hay que tener en cuenta que es el aforo más grande de Madrid", dice un portavoz de la concejalía.
Fernando Rojas, responsable del Teatro del Arte que inauguró el patio del Galileo, también reconoce que no está contento con el resultado veraniego. Rojas culpa al tiempo y a los inconvenientes de estrenar espacio del fracaso de público: una media de 134 espectadores diarios en un aforo para 400 personas. "Evidentemente he tenido poco público y he perdido dinero", dice Rojas. Como este espectáculo recibió 11 millones como subvención cada espectador le costó al Ayuntamiento 2.000 pesetas.
La Muralla Árabe y la Corrala, dos de los espacios típicos de los Veranos de la Villa, tampoco han llenado la mitad de su aforo este verano.. Para ver estos dos espectáculos el público tenía que pagar 2.000 pesetas. La Muralla, con capacidad para 1.200 espectadores, recibió una media de 459 personas diarias. La empresa que se ocupó de explotar este recinto, en el que se representó La plasmatoria, recibió una subvención de 32 millones: cada espectador costó al Ayuntamiento 1.658 pesetas. Y a la Corrala asistieron 409 espectadores por función sobre un aforo de 1.100 localidades. El espectáculo de La Corrala recibió 24 millones como subvención: una persona de su público le costó al Ayuntamiento 1.700 pesetas. Los responsables de estas actividades se muestran satisfechos con los resultados obtenidos y culpan a las bajas temperaturas veraniegas por la falta de espectadores.
Los Veranos de la Villa tuvieron un presupuesto de 400 millones, de los que el Ayuntamiento aportó 98, 18 más que el año anterior.
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