Dos coches bomba causan 31 heridos al estallar en el cuartel general británico en el Uster
La guerrilla republicana de Irlanda del Norte hizo estallar ayer sin previo aviso dos coches bomba cargados con más de 250 kilos de explosivos en el interior del cuartel general del Ejército en Lisburn, cerca de Belfast, donde tienen su base los 18.000 soldados británicos destinados en el Ulster. Las explosiones causaron 31 heridos: 20 militares y 11 civiles, entre los que se incluyen dos niños. El segundo artefacto estalló mientras eran evacuadas las primeras víctimas en medio de la confusión. Los tres heridos más graves, por cuyas vidas se temía anoche, son civiles. Ningún grupo se había responsabilizado anoche del ataque, calificado de "bárbaro" por el primer ministro John Major, pero el líder del Partido Unionista del Ulster, David Trimble, no dudó en achacar el atentado al terrorismo republicano.
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