Los talibanes preparan el asalto al último reducto del Gobierno derrocado

Las milicias integristas talibanes, que tienen en su poder la capital de Afganistán desde el pasado viernes, concentraron ayer tropas y carros de combate en el valle norteño de Panshir para, lanzar un ataque contra el último reducto de las fuerzas leales al presidente Berhanudín Rabani. Según Radio Kabul, los combatientes del Talibán han comenzado ya la ofensiva y penetrado varios kilómetros hacia el interior del valle, 80 kilómetros al norte de la capital y bastión de Ahmed Shah Masud, el brazo militar del depuesto mandatario.

Sin embargo, algunos testigos han desmentido que los guerrilleros hubiesen atacado el área, donde se cree que están atrincherados Masud y sus tropas. De acuerdo con dichas fuentes, enormes explosiones al comienzo del valle hacen pensar que Masud haya minado la entrada para impedir la ofensiva de las radicales milicias islámicas.La milicia Talibán se prepara también para conquistar las provincias septentrionales que controla el señor de la guerra y antiguo militar del régimen comunista, el general Rashid Dostam. Según Radio Kabul, la guerrilla ha concentrado fuerzas a la entrada del túnel de Salang, 90 kilómetros al noroeste de la capital, y frontera entre los territorios controlados por los partidarios de Dostam y el nuevo Gobierno de Kabul. Al parecer, trata de impedir cualquier intento de alianza entre las fuerzas de Dostam y las de Masud.

Mientras, un ambiente de tensión reina en la capital afgana, donde rige desde el pasado viernes la ley islámica. Carros de combate apostados en lugares estratégicos y caminos repletos de combatientes contribuyen a aumentar el clima de tensión. El Gobierno ha decretado el rezo de la plegaria cinco veces al día a toda la población so pena de severos castigos. Las calles están desiertas de mujeres después de que las autoridades prohibieran su presencia en los lugares de trabajo. Informaciones en Kabul hablan de que a algunas mujeres se les ha rapado y golpeado por no ir tapadas de los pies a la cabeza. Amnistía Internacional ha denunciado la desaparición de casi un millar de personas.

Mientras, la cumbre de países de la Comunidad de Estados independientes (CEI) dedicada a Afganistán se celebrará el 4 y 5 de octubre en Alma Atí, la capital de Kazajstán, y en ella participarán dirigentes de Uzbekistán, Tayikis-tán, Turkinenistán, Kazajstán y Kirguizistán, además de Rusia, que estará representada por el jefe del Gobierno, Víktor Chernomirdin, informa desde Moscú Pilar Bonet. La cumbre tratará de evitar que los acontecimientos en Afganistán desestabilicen la situación en los países límitrofes, según dijo ayer el primer viceministro de Exteriores ruso, Igor Ivanov, a la agencia Interfax. Rusia, que no tiene diplomáticos en Kabul, ha evacuado ya a los familiares de los funcionarios del consulado de Mazarí-Sharif. Estados Unidos enviará próximamente un emisario a Kabul para entrevistarse con los nuevos gobernantes.