El orgullo vasco
Emoción. Emocionante derbi en San Mamés. Las penurias goleadoras de los últimos años rápidamente pasaron al olvido. El orgullo vasco quedó reflejado sobre ese marco incomparable que es la catedral. Gran derroche y continuas alternativas en el juego desde el comienzo.Desconcierto. La Real salió airosa del agobio que le sometió el Athletic en los primeros minutos. Una vez que el equipo rojiblanco se le acabó el empuje inicial, la Real dio sus primeros avisos. En unos momentos de desconcierto y ante la sorpresa general, se puso con 2-0. El oportunismo posterior de Ciganda mantuvo vivo este apasionante derbi
Un ligero bote. Muy poco separa el acierto del fallo en las situaciones de peligro. La jugada del Athletic fue perfecta en toda su ejecución. Etxeberría penetra por la banda, Ciganda inicia el desmarque hacia el primer palo, creando un espacio que aprovecha Julen Guerrero para quedarse solo ante Alberto. Con el balón totalmente controlado dispara en el momento que da un ligero bote y lo envía a las gradas. En esta ocasión el fallo fue debido al terreno de juego. Pudo ser el empate.
Las interpretaciones. La interpretación de los árbitros sobre ciertas jugadas siempre será motivo de controversia. La unificación de criterios tendría que imponerse sobre todo en la jugada que motivó la expulsión de Urrutia. La entrada fue muy peligrosa y merecedora de la roja. Este tipo de acciones no da lugar a dudas ni a interpretaciones diferentes. Son muy claras.
Hasta el final. Aún con 10 y después del enorme desgaste que efectuó durante todo el encuentro, el Athletic lo intentó hasta el Final. La incertidumbre del resultado mantuvo en vilo a la catedral hasta que la Real sentenció en una contra.
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