Tocino dice que la crítica de Vidal-Quadras demuestra que en el PP hay libertad

Varios dirigentes del Partido Popular (PP) acogieron ayer como una demostración de democracia interna la disidencia demostrada el sábado por Alex Vidal-Quadras en su despedida como presidente del PP en Cataluña. El ya ex dirigente catalán arremetió en ese acto contra Convergència y Unió (CiU) y contra la dirección nacional del PP por haberle abandonado frente a los nacionalistas catalanes y haberle exigido su retirada. Asimismo, Vidal-Quadras acusó al presidente del Gobierno, José María Aznar de claudicar ante el líder de CiU, Jordi Pujol, y de abandonar los principios ideológicos del Partido Popular.La ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, afirmó en Anchuras (Ciudad Real) que el caso Vidal-Quadras ha demostrado que en el Partido Popular "se puede opinar y no pasa nada". Sus palabras contrastaron con la interpretación del que fuera cabeza de los populares en Cataluña, que siempre achacó su relevo a sus acerbas críticas hacia los nacionalistas catalanes.

También el coordinador general del PP, Ángel Acebes, calificó la sustitución de Vidal-Quadras por Alberto Fernández Díaz como un ejercicio de "absoluta normalidad". En Granada, donde clausuró el congreso del Partido Popular andaluz, Acebes explicó que el caso de Cataluña se ha resuelto "como se pretendía, es decir, con absoluta libertad, democracia y dentro de lo que establecen los estatutos del partido".

Uno de los aliados catalanes del PP, Josep Antoni Duran, líder de Unió Democràtica, el segundo partido de la coalición CiU, aprovechó estas interpretaciones para sumarse a las críticas a Vidal-Quadras. En Vitoria, donde asistía al día del partido del PNV, Duran dijo que "cualquier demócrata, incluido Vidal-Quadras, debería saber que pactar supone renunciar" a unas cosas en beneficio de otras. Duran aludía de esta forma a los apoyos parlamentarios de CiU al Gobierno de José María Aznar.Diferencias en la oposición

Los rivales del PP en Cataluña interpretaron de forma diferente el relevo del líder de los populares. El socialista Josep Maria Sala destacó que el PP "no ha tenido capacidad de preparar la retirada de Vidal-Quadras" y deseó que Alberto Fernández sea capaz de evitar que este partido "siga sometido a un doble sucursalismo: el de la sede del PP en Madrid y el de CiU en Cataluña".

Por su parte, Rafael Ribó, de Iniciativa per Catalunya (IC), sostuvo que Vidal-Quadras representa "uno de los puntos más derechistas de la reflexión política en Cataluña desde la muerte de Franco", pero señaló también que el nuevo presidente regional del PP, Alberto Fernández, "es un candidato de palacio, para salir de una situación muy difícil". Según el dirigente de Iniciativa, el PP de Cataluña "está domesticado por CiU, como demuestra el hecho de que en el Parlamento catalán votan al dictado del portavoz de Convergència i Unió".