Y eso que Raúl estaba lesionado
No hay jornada que no aparezcan Ronaldo o Rivaldo. Y a veces, incluso Romario. Pero tampoco la hay que no asome Raúl. Los tres goles del Madrid nacieron de sus pies. Provocó, además, la expulsión de un rival. Y todo eso lo hizo lesionado. Raúl se convirtió, así, en el único protagonista de la jornada que habla español. En el descanso, con 0-3 en el marcador, Capello decidió darle descanso. Y arrepentido anda el hombre. Su equipo se hundió con tal estrépito que a punto estuvo de regalar dadivosamente el triunfo. Las diferencias entre un Madrid con Raúl y otro sin él comienzan a antojarse salvajes.El enemigo en casa. Cinco veces se habían enfrentado Heynckes y Floro. Y en las cinco ganó el técnico español. Pero las rachas están para romperlas. Y ayer se rompió en el Tenerife-Sporting. Claro que no esperaba Floro encontrarse con el enemigo en su vestuario. El primer gol lo hizo Giner en propia meta. El segundo, Nikiforov en propia meta. Y el tercero, por fin, fue de un jugador del Tenerife. Eso sí, su autor se llama Juanele, nació en Gijón y aprendió a hacer diabluras en el Sporting. Y el colmo llegó con el cuarto, obra de Jokanovic, ex jugador del Oviedo.
Kili juega sin manos. Estuvo teatral el Zaragoza. El primero en salir a escena fue Kili González. Dio descaradamente al balón con la mano e inmediatamente se llevó ésta al rostro, como si allí le hubiera impactado el cuero. Vio la amarilla, claro. Instantes después repitió la acción aún con más descaro, porque la mano la tenía a un metro de la cara. Y otra vez le dolió al chaval la nariz. Claro que con el original numerito evitó la expulsión a que le hizo acreedor su afición al balomnano.
Que ensayen la coreografía. Y enseguida pisaron el escenario sus compañeros, que regalaron al público un torpe y extraño baile, con las manos en las posaderas, tras sus dos primeros goles. Lo de los celebraciones comienza a adquirir un aspecto circense. A esta Liga ya la sobra espectáculo incluso en los detalles más triviales.
En Vallecas, "drogas no". Por lo que parece, a los seguidores del Rayo no les acaba de convencer el rumor, pues sólo es un rumor, de que Maradona podría recalar en el club. Ayer, en Vallecas, el público hizo ostensible su oposición. La contestación del público fue de trazo grueso, como lo eran las letras que llenaban sendas pancartas. "Drogas no", rezaban éstas.
Barrenechea se las lleva todas. Hace dos semanas le llamaron inepto y dictador. El sábado, la cosa derivó hacia su presunta poca vergüenza. Se está convirtiendo en una costumbre la de insultar a Barrenechea. Fue Ortuondo, técnico del Extremadura, el primero en abrir el grifo de los improperios. Opinó que la prepotencia del árbitro le llevaba a creerse la viva imagen de Dios. Tras el Racing-Athletic, le tocó el turno a Correa, que se lanzó con saña hacia el primer micrófono que vio para llamar a Barrenechea "sinvergüenza".
El mejor central del Depor. Los miles de aficionados que contemplaron el Betis-Deportivo jurarían que el conjunto gallego actuó con tres defensas centrales, Naybet Djukic y Paco. Y eso dijeron las crónicas. Pero resulta que no. Lo hizo con cuatro. Así lo vio, al menos, el señor Ruiz de Lopera. Incluso se atrevió a dar el nombre del intruso: Esquinas Torres, el árbitro del encuentro. "Ha sido el mejor defensa del Depor", dijo. Lo que resulta extraño es que ese nuevo fichaje de Lendoiro no se atreviera a expulsar a varios de sus rivales, béticos ellos, ejecutores de un puñado de terroríficas entradas.
Y el mejor delantero del Valencia. Pero el tema está de moda. Porque resulta que al Valencia no le basta con Romario. Y ayer presentó a otro nuevo fichaje, un tal Daudén Ibáñez, árbitro de profesión, a quien Caneda, presidente del Compostela, consideró "el mejor delantero centro del Valencia".
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