Por la paz

Soy una mujer vieja y sufro del corazón. Porque en mi adolescencia me tocó vivir la guerra civil en España. Los años 1933, 1934 y 1935 eran un continuo de mítines y artículos en periódicos provocadores de disturbios y ofendiéndose españoles con españoles, propagando cdios, llegando con ello a crímenes. Resultado de todo ello: una guerra civil.Después de esto tan tremendo, unos cuantos políticos, hombres de buena voluntad, hicieron una Constitución para una paz duradera, en la que entraron todos, fueran del color que sea. Y dialogar, comprender, estudiar la circunstancia del momento entre todos. El Rey, que tenía plenos poderes, organizó todo ello en bien de los ciudadanos, con paz y concordia, buscando soluciones sin dañar a nadie, lo cual ha sido elogiado por todos los continentes, realzando nuestra manera de actuar en el cambio. Ruego a todos mediten este escrito y, por vuestros hijos, pedir a los políticos tengan comprensión y unión-