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El líderazgo de Romero, en IU sufre un fuerte deterioro a dos meses de su elección

Lourdes Lucio

El máximo órgano entre asambleas de Izquierda Unida en Andalucía infligió ayer un fuerte varapalo al que desde hace dos meses es coordinador regional de la federación, poniendo al descubierto que la crisis sigue abierta y la debilidad del liderazgo regional. El concejal malagueño Antonio Romero fue ratificado en el cargo con el 57% de los votos y un 43% de rechazo, entre abstenciones (36) y noes (10), ocho puntos menos de los que logró el pasado mes de julio en el Consejo Andaluz. El resultado sorprendió a todos -lo esperado era que hubiera obtenido al menos el mismo porcentaje que la vez anterior, el 65,3%- menos al interesado: "No ha habido ninguna novedad. No ha pasado nada que no estuviera en el guión", dijo.

Pese a los esfuerzos del sector mayoritario del Partido Comunista de Andalucía (PCA) por minimizar el hecho, con argumentos como que había 20 dirigentes que llegaron tarde a la votación, lo cierto es que el resultado supone un castigo personal a Romero, a quien veladamente se le acusó de intentar cambiar la estrategia regional de Izquierda Unida-Los Verdes por el sillón de la alcaldía de Málaga, reproche que él mis mo calificó de "miserable".

Los votos de rechazo se contabilizaron en las minorías de IU (Nueva Izquierda, Los Verdes y los independientes del Colectivo Andaluz de Izquierdas), pero también en el propio PCA. Desde las filas comunistas algunas voces denunciaron que se intentara fragilizar los órganos de dirección de IU y reforzar los institucionales, como el del grupo parlamentario de la Cámara autonómica, que recientemente ratificó por unamimidad al anterior coordinador re gional de IU, Luis Carlos Rejón, como portavoz. La continuidad de Rejón fue uno de los compromisos que exigió Sánchez Gordillo por escrito al PCA para apoyar a Romero como líder re gional.

Las críticas más escuchadas fueron las referidas a los "ruidos de pactos" con el PSOE, como los denominó el dirigente de la CUT, Juan Manuel Sánchez Gordillo, y la "ambigüedad en la política municipal", en palabras de la coordinadora provincial de Sevilla, Concha Caballero. Romero garantizó que no habrá un acuerdo global con el PSOE.En la nueva ejecutiva elegida ayer por el Consejo Andaluz de IU-LV-CA están representadas todas las corrientes minoritarias, incluida Nueva Izquierda (NI). La ejecutiva, que ha contado con el respaldo de 93 votos, uno en contra y dieciocho abstenciones, fue consensuada entre Romero y el portavoz de Nueva Izquierda, Jerónimo Andreu, quien le exigió la presencia de dos de sus miembros en este órgano y uno en la Permanente para no presentar una candidatura alterna tiva.

En la lista, compuesta por 51 miembros, de los que ocho son los coordinadores provinciales, están representados veintiocho miembros del PCA; diez de la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT); siete de la Coordinadora Andaluza de Izquierdas (CAI), dos Independientes, dos de Los Verdes y otros dos de Nueva Izquierda.

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