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NECROLÓGICAS

Nini Gleditsch, voluntaria noruega en la guerra civil

Nini Haslund Gleditsch ha muerto en Oslo a los 88 años de edad. Fue la fundadora, con su marido, Fredrik Haslund, y otros muchos voluntarios noruegos, del Norske Hjelpekomité for Spania (Comité Noruego de Ayuda a España) en noviembre de 1936. Además de poner en marcha numerosas ayudas humanitarias en favor de la España republicana, fundó en Alcoy un hospital de campaña noruego-sueco. A finales del verano de 1937 estuvo en la España republicana durante casi toda la contienda, trabajando incansablemente con la Cruz Roja noruega.A pesar de la postura formal no intervencionista del Gobierno noruego, que prohibió expresamente cualquier envío de armas a España, el ministro Koht no obstaculizó las labores del Comité Noruego de Ayuda, ni las colectas de dinero que llegaron a alcanzar la suma de 1.300.000 coronas noruegas (1938).

Sus compatriotas le han rendido homenaje póstumo en el parque Paulus Birge Lunden de Oslo por toda una vida entregada a la caridad y a la lucha por una tierra de y para todos.

En los últimos años de su vida decidió mudarse a un modesto apartamento en el viejo Oslo, en la calle Norbygata, barrio mayoritariamente de inmigrantes, para oponerse a la segregación racial. Nacida en Horten en 1908, trabajó a primeros de siglo en Copenhague y en Noruega, en pro de los derechos de la mujer. Más adelante se integró en el movimiento Mot-Dag, que sentó las bases del sistema de bienestar noruego.

Cuando los alemanes invadieron Noruega, Nini huyó de Oslo con su marido, Fredrik, y otros muchos compatriotas noruegos, acompañó al rey Haakon al exilio en el Reino Unido y supervisó el transporte del oro del Norges Bank via Tromso. Hace 12 años fundó el movimiento de la tercera edad Bestemodrene pa Stortingsplass (Abuelas de la Plaza del Parlamento) para oponerse a los peligros de la energía nuclear tras la catástrofe de Chernobil.

En 1991 recibió en Noruega el premio de Humanidades y no hace mucho le ofrecieron la nacionalidad española, honor que declinó porque España fabrica y exporta armamento militar. Nini ha sido un ejemplo de integridad y coherencia moral para varias generaciones de noruegos, pertenece a esa generación de noruegos que afirmaba: "No hay esperanza. No nos rendimos".-

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