"Cada vez nos lo ponen más difícil para entrar en la universidad"
Las chicas le esperan pacientemente a la salida del campo de entrenamiento de la Ciudad Deportiva. Aguantan hasta chaparrones, como el del viernes pasado con tal de que su ídolo, el niño de oro del Real Madrid, estampe su rúbrica sobre un papel. "¡Raúl!", ¡Raúl!", vociferan las jovencitas, a la puerta de los vestuarios. Y sale Suker, y Mijatovic, - y Sanchis, y hasta el mismo Capello asoma la nariz y comenta: "¡Ay, Raúl'. Y por fin sale Raúl González. Muy tímido, dirige una mirada y una, sonrisa a las chicas, se mete en su coche, un Volkswagen Golf, y huye del recinto. "¿Dónde irá?", pregunta en voz alta una jovencita. No muy lejos. Desde hace hace casi un año, el delantero del Real Madrid, de 19 años, se ha mudado a escasos metros de la Ciudad Deportiva, a una próspera urbanización de la zona Norte. "Vivo en un piso que le he regalado a mi madre, sin lujos". En el fondo dice que sigue siendo, aunque ahora apenas pise las calles de San Cristóbal de los Ángeles donde creció, un chico de barrio.Pregunta. A los chicos de barrio les preocupa su futuro, y usted parece que lo tiene garantizado.'
Respuesta. Ahora vivo mucho mejor que antes. Tengo la suerte de jugar en el mejor equipo, de ganar dinero y de darle lo mejor a mi familia. Sigo siendo el mismo, mis amigos son los de siempre, estudiamos y compartimos aficiones.
P. Usted suspendió la selectividad en junio...
R. Sí, suspendí. Qué se le va a hacer. Ahora no me presento porque con los Juegos Olímpicos, la nueva temporada, no me ha dado tiempo a estudiar. Y es mejor que ni lo intente.
P. ¿En qué falló?,.
R. Uf, en muchas cosas, en todo. Creía que estaba preparado para aprobar y cometí muchos errores. En esta semana veré qué es lo que hago. Quiero estudiar Veterinaria, pero necesito mucha nota y tendré que aplazarlo durante un año.
P. En Madrid se cotizan alto las plazas.
R. Es verdad. Aquí es mucho más difícil poder entrar en la universidad, porque somos muchos estudiantes y hay pocas plazas. Por eso, los exámenes de selectividad son mucho más complicados que en otras ciudades. Cada vez nos lo ponen más difícil para entrar en la universidad.
P. ¿Le preocupa no poder estudiar una carrera?
R. Sí. Aunque la selectividad me haya salido mal, no quiero dejar los estudios. Esto del deporte es efímero. Quiero estar preparado y poder dedicarme a otra cosa cuando esto se acabe. Estoy seguro de que todo saldrá bien.
P. Hace dos años viajaba en metro...
R. Ahora tengo coche, pero más que nada es por comodidad. Me reconoce la gente, y me gusta. Pero soy tímido y prefiero guardar mi intimidad, si no, seguiría viajando en metro.
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