Espera publícitaria
Seis personas pernoctan tres días al aire libre para ganar premios de un nuevo 'híper'
Seis personas van a vivir tres días y tres noches al aire libre como parte de la operación publicitaria de unos grandes almacenes. La empresa alienta la situación y les proporciona incluso cama y comida. Y anuncia por fax a los periódicos la noticiosa circunstancia. Después de las penurias" les dará vales de compra.Los hechos ocurren desde el domingo en la zona comercial Parque Oeste-Alcorcón (sito en las afueras de esa localidad de 144.850 habitantes). El hipermercado lkea, que se abre el miércoles, regala a sus primeros clientes un total de 680.000 pesetas, distribuidas de este modo: 200.000 para el primero; 100.000, para el segundo y el tercero; 50.000 para para todos los demás hasta el 50.
Los primeros de la fila son una pareja de Galapagar que, si aguanta hasta el día de la inauguración, conseguirán entre ambos 300.000 pesetas en cheques regalo. Su espera comenzó a las 12.30 del domingo. Se acercaron hasta Parque Oeste-Alcorcón para reconocer el terreno. Al ver que no había nadie en la puerta, decidieron quedarse. "El dinero lo vamos a emplear para completar el mobiliario y comprar sábanas o mesas", comentó ella, P. P. A.
El goteo de participantes terminó ayer a las diez de la mañana, cuando se aproximó el sexto, que recibirá 50.000 pesetas en vales. Del séptimo al 50º la cantidad se reduce a 2.000 pesetas, y ya no merece la pena pasar tres noches a la intemperie.
"Yo he venido por iniciativa propia. No tenía nada que hacer hasta que no empiece la facultad. Me lo comentó mi padre y me vine el domingo por la noche", señaló Cristóbal Fernández, un piloto de aviones comerciales en paro que vive en Madrid. Junto a él están como compañeros de aventuras: dos funcionarios, un jardinero, una empleada y un comercial de una agencia de publicidad. Ninguno de ellos quiere dar su nombre. Además de Galapagar, provienen de Móstoles, Madrid o el propio Alcorcón.
"Esperar tanto tiempo merece la pena porque me falta amueblar una habitación y el salón", explica la tercera de la fila, A. S. G., funcionaria, ahora de vacaciones.
Algunas organizaciones de consumidores han tachado esta forma de atraer clientes como falta de ética. "Me parece fatal. Es una competencia desleal para las tiendas de muebles de los alrededores", manifestó una portavoz de la Asociación de Amas de Casa y Usuarios. Para el director de lkea Alcorcón, Gerhard Staufer, cada persona ha ido libremente para esperar y ganar su dinero. "Es su decisión hacerlo así o de otra manera, creo que es una forma extraordinaria de promocionar la tienda. Hay camas, bebidas y comida. No es normal que se haga siempre así. Ellos han venido y se han quedado", explicó. También tienen un vigilante.
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