La grada amarilla

Los jugadores que visitan el estadio Insular de Las Palmas acaban soñando con el color amarillo. No sólo por la camisola de los 11 jugadores canarios, sino por el color (y calor) que desprende la grada: 20.000 aficionados Abarrotan cada 15 días el campo de Las Palmas. Una entrada que supera la de algunos campos de equipos de Primera División. El rival de turno de los canarios, claro, sale intimidado y acaba derrotado. Las Palmas cuenta por victorias sus comparecencias ante su afición: hace 15 días derrotó al Leganés (2-0) y ayer acabó con el Albacete (3-1). La ayuda de su ruidosa aficíón tiene mucho que ver en estos triunfos.El carnicero imbatido. Trabaja de carnicero. Y cuando suelta viandas y cuchillos se enfunda los guantes y se pone bajo los palos. Es Garmendia, el portero del Eibar, el único guardameta que permanece imbatido de Primera y Seguncla División después de cuatro jornadas. Pero hay más. El sábado, ante el Atlético B, cumplió su partido número 300 en Segunda División. Son ya 18 las temporadas que Garmendia, de 36 años, lleva a caballo entre la carnicería y el vestuario. Su equipo, el Éibar, sigue líder.

El Atlético B regala goles. El próximo rival del Atlético B se frota las manos. No en vano tiene muchas posibilidades de recibir un regalo en forma de gol. Y es que el filial rojiblanco es especialista en marcarse goles en su propia portería. Hace una semana era el rojiblanco Gustavo el que batía a su propio portero, con la alegría de los jugadores del Levante. El sábado fue Soria el que se equivocó de portería. Su error provocó que su equipo cayera ante el Éibar (0-1). Error a error, el Atlético B sigue sin sumar ni un punto.

Rivera baja un peldaño. Rivera no está de suerte. Se estrenó en Primera División, con Valdano en el banquillo, y ahora vuelve a Segunda B. El pequeño jugador madridista, que se dio a conocer jugando con el Madrid con un golazo frente al Celta, comenzó esta temporada en el Real Madrid B. Pero Sergio Egea le ha bajado de categoría: al Real Madrid C, que juega en Segunda B.

Del Atlético al infierno. Los jugadores del Atlético B Yordi y Ezquerro comenzaron la semana en el cielo. Antic les mandó entrenar con el primer equipo de cara al compromiso ante el Logroñés. Pero Antic sólo permitió viajar a Ezquerro. Yordi se quedó en Madrid para jugar con el filial rojiblanco ante el Éibar. Yordi jugó y acabó expulsado. Comenzó la semana en el cielo y acabó en el infierno.