Bosman sólo hace pleno en el fútbol

Parecía llamada a inundar desde el primer momento el mercado español, pero, por ahora la incidencia de la ley Bosman en el censo de los deportistas profesionales que actúan en España ha quedado reducida a sólo un deporte: el fútbol. En varios deportes los mejores jugadores no se encuentran en los países comunitarios. Donde más se ha acusado el cambio ha sido en la Primera División del fútbol español. Ahí los jugadores comunitarios ocupan ahora 29 plazas repartidas entre 13 de los 22 equipos que la componen. El Barcelona y el Deportivo son los equipos que han incorporado a más futbolistas comunitarios, cuatro cada uno. Como consecuencia, el técnico azulgrana Bobby Robson, por ejemplo, pudo alinear en el partido contra el Espanyol -segundo de la Liga- a siete jugadores extranjeros. Los futbolistas comunitarios que juegan en España proceden de nueve países: Francia (11), Portugal (6), Grecia (2) Holanda (2), Suecia (2),, Italia (2) y Alemania (2), Austria (1) y Dinamarca (1). Pero en las ligas de la mayoría de los otros deportes de equipo, la incidencia ha sido más bien poca.Fútbol. Los equipos pueden fichar y alinear ahora a todos los comunitarios que deseen, y a seis extranjeros no comunitarios de los que cuatro pueden jugar en un mismo partido. Los equipos con futbolistas comunitarios son: Deportivo y Barcelona, con 4; Sevilla, Oviedo, Real Madrid y Hércules, con 3; Compostela y Celta, con 2, y Espanyol, Real Sociedad, Tenerife, Logroñés y Athletic, con, 1. El fútbol español, en cambio, no exporta. La nueva normativa permite afirmar que el español es el mejor campeonato del mundo o, al menos, el que tiene los mejores jugadores.

Baloncesto. La Liga ACB cuenta con siete jugadores Comunitarios, dos menos de los que ha exportado a raíz de la sentencia Bosman. Entre los que se han ido se encuentran tres jugadores de primera línea: Ferrán y Nicola (Panathinaikos) y Galilea (Bolonia). Grecia se ha llevado la palma en cuanto a fichajes de jugadores comunitarios, con 27 contrataciones, seguida por Bélgica (22), Alemania (20), Francia (15) e Italia (13). Los clubes españoles, que pueden incluir en sus plantillas a tres extranjeros, apuestan por agotar ese cupo -sólo el Barça cuenta con dos- antes que bucear en un mercado comunitario en el que los jugadores de gran calidad pertenecen en su mayoría a países como Grecia, Italia e incluso Francia, con los que resulta difícil competir a nivel económico.

Balonmano. La Federación Española y la Asociación de Clubes (Asobal) mantienen una dura pugna sobre la ley Bosman, a pesar de que sólo afecta a cuatro jugadores. La federación no quiere aplicarla por considerar que el balonmano sigue siendo un deporte no profesional. Asobal, en cambio, mantiene que la Liga mueve más de mil millones de pesetas y que eso demuestra que se trata de un deporte profesional: exige la aplicación de la ley Bosman. La actual normativa permite alinear a tres extranjeros por equipo. Y en la próxima asamblea de la federación española (día 27), debe aprobarse un acuerdo previo establecido por la RFEB, Asobal y la Asociación de Jugadores que permita alineara dos extranjeros y dos comunitarios por equipo. Si esta norma se establece, ningún club quedaría afectado ya por la no aplicación de la ley Bosman. Si no, el Caja Cantabria -que tiene a dos comunitarios -y dos extranjeros- reclamaría ante los tribunales ordinarios (hay una demanda planteada ya por el portero sueco Mats Olsson) para exigir la aplicación de la normativa comunitaria. Por el momento, el Consejo Superior de Deportes se inhibe.

Ciclismo. Nada ha cambiado en este deporte con la aplicación de la ley Bosman. Hasta ahora, la única exigencia que existía sobre los equipos españoles era que al menos un 40% de la plantilla de corredores fueran, españoles. Pero no existía ningún límite a los extranjeros. Para la próxima temporada se plantea poner topes a las plantillas de los equipos, que sólo podrían ser de 25 o 27 corredores. Y además trasladar la filiación de los equipos al país de donde provengan la mayoría de sus corredores. Si esta norma llega a aplicarse, supondrá una cortapisa a la ley Bosman, puesto que un equipo con sede en España no podrá estar constituido por más corredores italianos, por ejemplo, que españoles, o viceversa.

Voleibol. La ley Bosman se aplica en este deporte desde esta temporada. Pero la federación internacional sigue cobrando 2.000 francos suizos (204.000 pesetas) de cuota administrativa por el fichaje de jugadores extranjeros, sean o no comunitarios. La liga española de División de Honor no tiene ningún comunitario. La normativa actual permite dos extranjeros (no comunitarios) por equipo.

Hockey patines. Desde el pasado mes de junio el hockey sobre patines aplica a rajatabla la ley Bosman. Sin embargo, los equipos de División de Honor han fichado solamente a tres jugadores, que salen beneficiados por la nueva normativa. El Barcelona tiene a dos de ellos, y el Liceo, al tercero. La Liga española es, probablemente, la más fuerte del mundo. Y muchos grandes jugadores internacionales son españoles. Por tanto, se importa poco. Las normas para los extranjeros no se han modificado: se permiten dos por equipo. Pero ahora los comunitarios ya no lo son.