INDURÁIN SE RECUPERA EN BENIDORM SIN BICICLETA.
Miguel Induráin madrugó ayer más que ninguno de sus compañeros y a las siete de la mañana abandonó el hotel de Cangas de Onís en el que puso pie a tierra en la etapa anterior de la Vuelta. En el coche de su médico, Sabino Padilla, se dirigió a Santander, donde cogió un vuelo que le dejó en Alicante. Induráin, enfermo -sufre un proceso infeccioso con una pequeña sinusitis y bronquitis-, no dejó de toser durante el trayecto aéreo. En el aeropuerto de Alicante le esperaban su mujer, Marisa, y su hijo, Miguel.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.