Alberto Fernandez se destapa como candidato oficial para sustituir a Vidal-Quadras

Cambio de rótulos en el Partido Popular (PP) de Cataluña. Los dirigentes que desde 1991 constituían el sector crítico son ahora los oficialistas. Los que hasta el 9 de septiembre eran el sector mayoritario erán probablemente la minoría en el congreso regional del día 28. El huelco tiene nombres propios. Alberto Fernández Díaz, adversario declarado de Alex Vidal-Quadras, será quien le suceda como presiente regional. Ayer se presentó como candidato oficial al cargo, aompañado por los cuatro presidentes provinciales.

AIberto Fernández aseguró que suya es una candidatura de integración, pero de momento hay formalmente anunciadas otras os candidaturas. Una es la de los vidalquadristas más radicaes. La otra es la de Juan José Aizcorbe, militante procedente de la ultraderecha.El coordinador general del P, Angel Acebes, ha querido evitar a toda costa que la candiatura de Alberto Fernández pareciera como una imposión, pero sólo lo ha conseguido medias. El entusiasmo de quienes hace pocos días rechazaban a AIberto Fernández y ahora le apoyan brillaba ayer por su ausencia. Alberto Fernández anuncio su candidatura flanqueado por los cuatro presidentes proinciales: Pilar Arnalot, de Lleia; Enric Herranz, de Girona; Rafael Luna, de Tarragona, y Antonio Ainoza, de Barcelona.

De estos cuatro, sólo uno, el de Barcelona, defendía hace dos días la candidatura de Alberto Fernández. Y aún el martes, la de Lleida se oponía a ella. El cambio de posiciones de los tres presidentes provinciales no fue explicado, pero es consecuencia de que se les ha hecho comprender todo el alcance de la caída en desgracia de Vidal-Quadras: no hay espacio para quien entorpezca la alianza con CiU. Tras el anuncio de la candidatura, ni Alberto Fernández ni los presidentes provinciales quisieron responder a las preguntas de los periodistas. Literalmente, huyeron de la sala de la sede regional donde el candidato anunció que había decidido aceptar "la solicitud de los cuatro presidentes".

Este anuncio fue acompañado de una oferta de integración y consenso a los vidalquadristas. Aseguró que su política va a ser "de mano tendida" a todos quienes quieran colaborar "desde la lealtad al proyecto de José María Aznar". Este será, advirtió, "el único límite". Agregó que en su candidatura "caben todos aquellos que no se automarginen".

La integración tiene un sentido territorial y otro político,Como prueba de integración territorial, el presidente provincial de Tarragona, Rafael Luna, dijo ayer que está dispuesto a aceptar la secretaría general del partido. Pero otra cosa es la integración política. La designación de Alberto Fernández como candidato oficial supone para VidalQuadras tener que beber la misma amarga medicina que él suministró a su antecesor, Jorge Fernández Díaz, en el congreso de 1991. Entonces, Vidal-Quadras relevó a Jorge Fernández en la presidencia por imposición directa de José María Aznar y Francisco Álvarez Cascos.

Y tanto Vidal-Quadras como sus seguidores no han ocultado en las últimas semanas, a raíz de su forzada renuncia a la reelección, que no estaban dispuestos a aceptar pasivamente "el retorno de los Fernández". Julio Ariza, uno de los exponentes de los vidalquadristas más radicales, ratificó ayer la decisión de presentar una candidatura alternativa. Y dijo que lo harán "porque con, Alberto Fernández el voto del PP en Cataluña tenderá a cero".

Un sentido parecido tiene la candidatura de Aizcorbe. Éste explicó que comenzó a comprender que hacía falta una oposición interna el día en que, antes del verano, el diputado Jorge Trias Sagnier proclamó en una reunión del partido que el pacto del PP con CiU suponía "el acta de defunción" del Decreto de Nueva Planta de 1716.

Numerosos miembros del PP catalán coincidían ayer en señalar que este revolcón supone una auténtica humillación para Vidal-Quadras. En la organización catalana del partido se sabía que Vidal-Quadras preparaba la sustitución de Ainoza como presidente provincial de Barcelona, la más importante del partido en Cataluña, por ser un bastión de lo que él denomina "el sector filoconvergente". Ha sucedido lo contrario.