Especialistas con patente

Los médicos especialistas del Insalud no las tenían todas consigo, a pesar de las reiteradas declaraciones del ministro de Sanidad este mes acerca de sus sueldos. "Nuestro propósito es cumplir los acuerdos firmados [tras la huelga de 1995] y dedicar los recursos para ello", dijo el pasado día 6.Porque la huelga fue la huelga, y aunque los compromisos fueron adquiridos por el anterior Gobierno socialista, su virulencia y consecuencias constituyen una piedra de toque para cualquier gestor: tres meses de paralización de los hospitales del Insalud: 600.000 consultas suspendidas y 31.000 operaciones aplazadas. En aquel momento, muchos de los huelguistas, 14.000 especialistas, no ocultaban sus afectos, algunos ni siquiera su voto, por la alternativa del PP. Llegó la hora de cumplir.

Muchos motivos profesionales se esgrimieron entonces, aunque mientras duró la movilización, el salarial, -la diferencia de casi 100.000 pesetas al mes con los sueldos de los médicos catalanes, vascos o navarros- fue el escollo que frustró una y otra vez el acuerdo. Como consejero de Sanidad del Gobierno gallego, el ministro Romay vivió entonces la experiencia en sus carnes, porque sus profesionales se lanzaron también a la huelga por similares diferencias.Los primeros compromisos del acuerdo, firmado por la ex ministra Ángeles Amador a finales de julio de 1995, consistieron en una subida de 30.000 pesetas mensuales para todos los especialistas antes de que finalizara ese año. Para 1996 se comprometió a un aumento de 8.000 pesetas al mes. Ambos están satisfechos, según estimaciones del sindicato médico que convocó la huelga, y sólo quedaría pues habilitar, entre 3.500 a 5.000 millones de pesetas que requiere el cumplimiento de la tercera y última cláusula del acuerdo, según lo interpreten, ministerio o sindicato. .

Lo que esperan los médicos es una subida anual de 264.000 pesetas (22.000 al mes) para todos y cada uno de los facultativos en 1997. Consideran que han cumplido la condición que se les exígia: un aumento de la actividad hospitalaria en un 5% y un ahorro de los suministros y los productos farmacéuticos de consumo hospitalario de la misma magnitud.

Y, además, esperan recibirlo pronto. El problema es la concepción que de este compromiso tengan los actuales gestores del Insalud. Si el café es para todos o sólo para los servicios que más hayan incrementado su actividad. Al menos hace una semana existían discrepancias entre los dos interlocutores sobre los índices de ahorro y productividad conseguidos en el centenar de hospitales del Insalud.