"Madrid es una ciudad anestesiada"
Madrileña, 30 años. Sabe lo que "pinta", en las telas y en la vida, que convierte en un entretenido crucigrama cada vez que se le ocurre un plan. Lamenta que esta ciudad esté plagada de espacios desaprovechados, como el edificio donde ella y cinco artistas más tienen su estudio, sin superar del todo el complejo de okupas. Es un antiguo. secadero de, plátanos, con los grados justos para velar por la lozanía de sus cuadros y obligar a la pintora a trabajar en invierno con mitones. Noni Lazaga es inquieta y aficionada a los caminos largos pero útiles. Por ejemplo: licenciada en Bellas Artes, aficionada al flamenco y al torero Joselito, vivió en El Cairo y en Japón, gracias a dos becas que no solicitó para pintar, sino para aprender idiomas. Los habla, naturalmente. Pero además, la fascinante caligrafía de ambas lenguas ha pasado a formar parte de sus cuadros, como si quisiera ponerle arte y voz a la torre de Babel.Pregunta. Sorprende que su estudio sólo tenga luz artificial.
Respuesta. Lo alquilé nada más llegar de El Cairo y al principio lo pasé fatal. En Egipto pintaba al aire libre, rodeada de palmeras, charlando al mismo tiempo con la gente. Ahora me alegro porque a veces lo que estás viendo fuera te distrae, y no siempre para bien. Aquí estás solo con lo que tienes dentro, algo así como un loco en una cámara blanca. Para mí, este estudio es el ombligo de Madrid.P. Tiene usted un proyecto donde interviene la música flamenca.
R. Es una exposición para Japón y lo hago con una pintora japonesa que vive en Madrid. Mientras estuve allí no dejé de preguntarme por qué a los japoneses les gustaba tanto el flamenco.
P. Y ¿ya tiene la res puesta?
R. Creo que sí. Ellos lo guardan todo muy dentro, son tranquilos pero están siempre alerta, como esperando uno de esos terribles terremotos. Su caligrafía me recuerda mucho al movimiento que debe sentir un bailaor de flamenco mientras danza, algo automático pero íntimo. Los japoneses pocas veces manifiestan lo que piensan. Y aquí hay mucho movimiento pero vivimos como muertos.
P. ¿Se refiere a España?
R. Especialmente a Madrid, que parece una ciudad anestesiada. Aquí cada cual tiene su sueño particular, y mientras cada uno va a lo suyo, los políticos aprovechan para fastidiar al resto.
P. ¿Y las galerías de arte?
R. Son imprescindibles porque alguien debe negociar con el público, para preservar la modestia del pintor. En Madrid hay mucha gente que para mantener viva su galería de arte está esquilmando a los artistas. Quiero imaginar que sólo se trata de una racha.Nomi Lazaga. Galería Montalbán. Calle de Montalbán, 13, 1º D. Desde el 12 de septiembre hasta el 11 de octubre.
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