Pacificación del País Vasco
Magnífico, como siempre, el artículo Cuesta abajo, de Fernando Savater, del pasado domingo día 8 de septiembre. Acierta de pleno al decir que "no es tanto que se haga en las aulas promoción directa de la violencia como que se fomentan los mitos que refuerzan en demasiados casos su legitimación". Ésta es la verdadera raíz del problema. Es difícil concebir que todo seguirá igual si el PNV renunciara a su discutible visión de lo que ha sido el pasado de las gentes del norte y de lo que es su presente. Renunciar a cierto modo de ver las cosas, a ciertas ideas, no significa que deban dejar de ser protagonistas en el Gobierno del País Vasco. Es una cuestión de valentía. Y no sólo para negarse a pagar el impuesto revolucionario y para enfrentarse colectivamente a los violentos. Valentía, sobre todo, para dejar de fomentar esos "mitos" de los que habla Savater. Sin ese equivocado adoctrinamiento y con un estado definitivamente democrático, que renuncie a toda tentación de abuso de poder y censura anticonstitucional, la ansiada pacificación del País Vasco estaría más cerca.-
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