Cinco detenidos por supuesta colaboración con un comando etarra

La Guardia Civil detuvo durante la tarde del sábado en la localidad vizcaína de Berango a la vecina de Munguía María Jesús M. B. por su presunta pertenencia a la banda terrorista ETA. La supuesta colaboradora etarra fue arrestada en la misma operación en la que ya lo fueron cuatro personas más a lo largo de la semana.Según el Gobierno Civil de Vizcaya, se trata de un grupo que colaboró con el comando Vizcaya, de ETA, hasta su desarticulación en 1994. Fuentes policiales confirmaron ayer que se pueden producir más detenciones.

La operación comenzó el martes con el arresto en Munguía del profesor de karate José Manuel Valdueza. Acusado de proporcionar información al desarticulado comando Vizcaya, de facilitar además el desplazamiento de los etarras y de haber captado para la organización terrorista a alguno de los activistas detenidos en La Coruña en julio, Valdueza ingresó el pasado viernes en prisión por órden del juez Baltasar Garzón.

El miércoles fue detenida en Bermeo Asunción Elorriaga Bilbao, acusada de dar cobijo a miembros del citado comando. Asunción ingresó también el viernes en prisión unas horas antes de que fuera detenido en Bakio Aitor Zabaleta Cercás bajo la misma acusación.

El sábado se produjeron las detenciones de José María Azpitarte y María Jesús Muruaga, que ayer se encontraban ya en dependencias de la Dirección General de la Guardia Civil, en Madrid, donde continúan a la espera de pasar a disposición judicial. Azpitarte fue detenido a las 6.40 horas y trasladado primero al cuartel de La Salve, en Bilbao.

La operación contra el grupo que suministraba información de objetivos e infraestructura para los traslados de los etarras del comando Vizcaya sigue abierta, según confirmaron ayer en el Gobierno Civil de Vizcaya.Incidentes

Por otra parte, dos sucursales bancarias y una oficina de seguros resultaron dañadas en los incidentes registrados en varias localidades de Guipuzcoa durante la madrugada del domingo.

La Ertzaintza se incautó de una decena de cócteles mólotov y varios cohetes en Azpeitia y Lezo, donde se produjeron los altercados más graves.

En Azpeitia resultó dañado el cajero automático de una sucursal del Banco Guipuzcoano al ser atacado con varios artefactos incendiarios.

Por otro lado, han sido puestos en libertad los siete jóvenes de entre 16 y 19 años de edad detenidos el pasado viernes en la localidad vizcaína de Barakaldo cuando portaban ropa usada en el interior de varias mochilas.

Según fuentes policiales, los muchachos se habían quitado su vestimenta e iban a deshacerse de ella tras colocar una barricada incendiaria en la vía del tren.