"Yo siempre jugaba sin guantes"

Las tácticas y un reglamento discriminatorio han ido restando obviedad a la labor de un portero: parar cuantos balones se envíen con dirección a la red. Así lo cree Antonio Ramallets, ex guardameta del Barcelona y de la selección española desde 1946 a 1961. A sus 72 años Ramallets considera que de un tiempo a esta parte el portero está obligado a abandonar más a menudo su posición bajo los palos. Pero recuerda que siempre hubo porteros a los que, como a él, les gustó la movilidad y no se limitaron a nominar el área pequeña: Las tácticas el fuera de juego y la disposición defensiva, con dos centrales y uatro jugadores en línea, obligan a que el portero deba adelantarse para cerrar los espacios y juntar las líneas". El ex portero que ganó las dos primeras ediciones el Trofeo Zamora, que premia al menos goleado del campeonato, considera absurdas muchas de las nuevas normas: "El portero es un jugador más y si sale del área y tiene que tocar el balón con la mano o hacer una falta no debería ser expulsado a no ser que e tratara de una acción muy violenta. También debería poder recibir el balón de un defensa siempre y cuando no se tratara de una pérdida deliberada de tiempo. Para eso está el árbitro, para discernir y aplicar su criterio". Ramallets, también llamado el gato de Maracaná por su extraordinario debú contra Brasil con la camiseta de la selección, que vistió en 35 ocasiones, cree que uno de los aspectos que más han cambiado es el de los materiales que utiliza el guardameta: Yo siempre jugaba sin guantes, a no ser que lloviera. Entonces me ponía unos de lana para frenar un poco mejor el balón.Ahora todos utilizan guantes porque los balones son más plastificados y algo más ligeros, al igual que las botas. Todo ello hace que existan diferencias en cuanto a la forna de blocar o rechazar balones y también en la estabilidad sobre el terreno de juego". Sin embargo, agrega Ramallets, las virtudes elementales que deben distinguir a un portero son básicamente las mismas: reflejos, valentía, colocación, visión del juego, compenetración con la defensa y dotes de mando para ordenar posicionalmente a su equipo.