Sainz apura sus opciones de título en Australia

Carlos Sainz (Ford) depende del finlandés Tommi Makinen (Mitsubishi) para seguir aspirando al título mundial de rallies. Un nuevo triunfo del actual líder del campeonato del mundo en el Rally de hoy en Australia, séptima prueba de la temporada, que empieza Perth, dejaría el Mundial prácticamente resuelto. Sainz precisa tanto de su mejor resultado como del traspié del rival. Si Makinen gana y Sainz no queda segundo, la decisión sería definitiva.

La pequeña esperanza del piloto madrileño pasa por lo que ocurra en las antípodas. Su desventaja en la clasificación actual del campeonato del mundo es rotunda (33 puntos) después de su abandono en la última carrera en Finlandia y el triunfo de Makinen. Las cuatro victorias en seis carreras que ilustran el trayecto del finlandés esta temporada dejan poco lugar para la sorpresa. Y seria una sorpresa que, teniéndolo todo a favor y habiendo dominado el Mundial, Makinen dejara escapar el título.Sainz lo tiene claro, pero también sabe que existe una posibilidad mientras las matemáticas no dicten lo contrario. Lo refuerza su propia experiencia de 1991, cuando parecía imposible que perdiera la corona y acabó relegado al subcampeonato después de una racha final de desgracias que se inició precisamente en Australia, con el accidente más fuerte de su carrera.

"Vamos a pelear mientras tengamos una opción", reconoce Sainz, "aunque es evidente que para nosotros la situación es muy difícil. Makinen tiene una ventaja muy grande. Nuestro objetivo prioritario, en cualquier caso, es seguir mejorando, que nuestro coche progrese. Es lo que más nos importa; el Mundial no depende de nosotros".

Todo está en manos de Makinen. Sólo su mala estrella, en forma de abandono o avería, puede devolver el aliento a Sainz en la lucha por el título. Sin embargo, el finés se ha mostrado muy seguro a lo largo de todo el campeonato -sólo tuvo que retirarse en Indonesia- y su Mitsubish¡ pasa por ser el mejor coche del momento. "Está un paso por delante de los demás, ya lo vimos recientemente en Finlandia", recuerda Sainz, para quien Australia supone un reto especial, pues este rally es de los pocos que todavía no luce en su historial.

El rendimiento dé su coche, el Ford Escort, es la preocupación del bicampeón español. Pequeñas averías han sido las causantes de que no haya logrado mejores resultados y que sólo haya conseguido una victoria, en Indonesia. "El coche va mejorando", cuenta Sainz, "el equipo también funciona mejor y nos falta suerte para no tener en cada rally algún pequeño incidente que nos retrasa".

Hasta el momento, el Ford ha fallado, en mayor o menor medida: en Suecia, en el Safari de Kenia, en el Acrópolis de Grecia, en Argentina y en el 1.000 Lagos de Finlandia, y le ha costado a Sainz tiempo en algunos casos, y el abandono en dos ocasiones (Kenia y Finlandia). A pesar de todo, Sainz es el único piloto al que los números dan todavía alguna opción de impedir la coronación de Makinen.