El ametrallamiento de un pesquero español en aguas lusas provoca un incidente diplomático con Portugal

Las autoridades militares portuguesas afirmaron ayer que el arrastrero español Paquita Hurtado, ametrallado por una patrullera lusa cerca de las costas de Ayamonte (Huelva), se encontraba en aguas comunitarias portuguesas, según un comunicado oficial hecho público ayer por el Estado Mayor de la Armada, informa Javier García desde Lisboa. Con posterioridad, un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores "lamentó" lo ocurrido.El Ministerio de Exteriores español convocó al embajador de Portugal en Madrid, Leonardo Mathias, para que aclarara el incidente que la ministra de Pesca, Loyola de Palacio, calificó de "intolerable". En parecidos términos se manifestaron responsables del Gobierno de Andalucía. Abel Matutes, que acompaña a los Reyes en el viaje a Hungría, anunció que "se ha abierto una investigación y si se demuestra que los hechos sucedieron como parece, sería grave, pues se habría hecho un uso desproporcionado de medios", informa Carlos Arroyo.

La nota ministerial postuguesa, por su parte, no hace referencia a los tiros disparados desde la patrullera, aunque si se habla de ese aspecto en el comunicado militar. Éste no reconoce el ametrallamiento del pesquero y explica que fueron disparados siete tiros de advertencia o aviso, dos de los cuales hirieron de cierta gravedad a dos de los tripulantes españoles que se encontraban en el interior del barco. Los dos marineros, Gabriel Moreno y su sobrino Ricardo Moreno, evolucionaban ayer favorablemente de sus heridas.

El comandante de la Armada Morais Soares explicó a la agencia Lusa que "la intercepción del barco y los disparos de advertencia fueron realizados claramente en aguas portuguesas", aunque no precisó cómo esos disparos al aire pudieron herir gravemente a los dos españoles. Por el contrario, los pescadores sostienen que el ametrallamiento se produjo en aguas españolas y que la patrullera portuguesa huyó del lugar al comprobar que había herido a algunos de los tripulantes.

"Nadie", a juicio del militar portugués, "corta unas redes de arrastre que cuestan millones si no se encuentra en situación ilegal". Soares afirma que los pequeños incidentes en aquellas aguas son casi diarios y responsabilizó de ellos a las autoridades españolas que "poco han hecho para evitar estos conflictos". El Paquita Hurtado tiene pendientes nueve procedimientos judiciales por faenar ilegalmente en aguas portuguesas.