El fiscal Aranda evita que Garzón envíe al general Galindo a la cárcel

El juez Baltasar Garzón no consiguió ayer el imprescindible apoyo del fiscal José Aranda para encarcelar al general Enrique Rodríguez Galindo por su presunta implicación en el caso Oñederra, en el que se investigan cuatro asesinatos de los GAL. El general, que se encuentra en libertad sin fianza desde el 2 de agosto, pasó dos meses en prisión preventiva por decisión del juez Javier Gómez de Liaño, que lo procesó por el secuestro, torturas y asesinato de los presuntos etarras Lasa y Zabala.

Al juez Garzón le faltó ayer el apoyo que buscaba. El magistrado necesitaba, para enviar a prisión a Galindo, que se lo pidiera alguna de las partes en el proceso, en este caso, el fiscal Aranda, ya que, al estar declarado secreto el sumario, es el único que tiene acceso a la instrucción. Pero Aranda no pidió el encarcelamiento del general, a pesar de que el juez le imputa un delito de pertenencia a banda armada en grado de dirigente o fundador, porque Galindo, en opinión del fiscal, tendría que haber sido previamente detenido.Antes, Galindo se declaró inocente y rehusó contestar a las 180 preguntas que le formuló Garzón sobre la guerra sucia.

Por otro lado, el ex ministro socialista José Barrionuevo ha recusado por "enemistad manifiesta" al magistrado de la Sala Segunda del Supremo José Luis Manzanares. Esta sala tendrá que juzgar el caso GAL, y Manzanares, cuando era vicepresidente del Poder Judicial, llegó a insinuar que, aunque el ex ministro fuera absuelto, ello no supondría su inocencia.

[PP] Página 11