Estafada en el Conde Duque

Escribo esta carta para manifestar mi absoluta indignación en relación con la organización del espectáculo de Julio Bocca, que tuvo lugar en el patio del Conde Duque entre los días 21 y 23 de agosto, formando parte de los tradicionales Veranos de la Villa.Me sentí absolutamente estafada cuando después de pagar 3.500 pesetas por las "mejores entradas" (fila 9, butacas 11 y 13), sacadas con casi un mes de antelación porque se preveía un "lleno absoluto", tuve que pasarme las dos horas que duró el espectáculo sentada en el suelo, en medio de un pasillo, para poder ver algo.

Y como yo gran parte de los espectadores, que no se podían creer lo que estaba pasando y que poco a poco fueron tomando posiciones en lo que se convirtió en las entradas más codiciadas: "pasillo central, suelo". Hasta el punto de que en los intermedios entre pieza y pieza uno no se podía mover ni para ir a los lavabos, porque se corría el riesgo de que al volver tu trozo de suelo hubiera sido ocupado por cualquiera de los indignados espectadores que desde su sitio no acertaban a ver ni siquiera el moño de las bailarinas.

Algunos, una vez terminado el espectáculo, dirían: "Sí, creo que Julio Bocca es uno de los mejores bailarines del mundo, al menos eso dicen; yo, a pesar de haber pagado 3.500 pesetas, no he podido comprobarlo por mí mismo".

Espero que el año que viene lo hagan mejor y que se aseguren que desde todas las entradas se ve, al menos, el escenario.-