Los Mapei buscan trabajo

Juan Fernández reunió el viernes por la mañana a sus auxiliares y se lo comunicó: "No habrá nuevo equipo en tomo a Olano. Debéis buscaros otro trabajo para la próxima temporada". El sencillo discurso fue el punto final a un trabajo conjunto de seis años, primero en el Clas y luego en el Mapei. Sabían que en el conjunto italiano -forzado a reducir efectivos- no podía existir más un clan español. Su única esperanza era el nuevo equipo. Su único futuro, buscarse la vida y. resolver sus dilemas morales.-Juan, habría que hablar de tu despedida.

-¿Cómo despedida? No me echéis tan pronto del ciclismo.

Juan Fernández y su segundo, Jesús. Suárez Cuevas, se quedan sin equipo. Lo mismo les ocurre a varios ciclistas -Ginés, Unzaga, Beltrán, Arsenio y Etxabe-, masajistas -Torrontegui, Moisés, Chopi- y mecánicos -Torralbo, Julio, Senén-. Unos lo tienen fácil para continuar; otros no.

Ginés, la otra perla española de la corona, tiene ofertas de ONCE y Banesto; Arsenio podría volver al Kelme;, Beltrán tendría hueco en el MX-Onda; Etxabe y Unzaga abandonarán el ciclismo. Los dilemas morales son los que sufren algunos auxiliares, los verdaderos' guardianes del espíritu de amistad. "¿Con quién me quedo?", se pregunta el mecánico Torralbo, también a expensas de lo que dé de sí el futuro de Olano, aún creyendo que puede ser el Banesto. "Tony me dijo que no fuera bobo, que pensara en el futuro de mi familia y que me quedara con Olano, que a él sólo le quedaba un año de actividad", dice Torralbo, dando vueltas a la idea de participar en el próximo intento de Rominger en el récord de la hora.

Torrontegui lo resolvió ya "Me quedo con Tony. Gracias a él he aprendido muchísimo y he conocido a gente que sabe mucho. Le debo esto". Y si Olano sigue en el Mapei, también allí continuaría su masajista, Moisés Leboso, y otros dos ciclistas españoles que aún tienen contrato con el equipo italiano: Peña y Mauleón.

Los demás, nada. "Yo no sé a qué dedicarme", dice Julio Hernández, mecánico. "No tengo ningún negocio ni nada. Y encontrar otro equipo en España es prácticamente imposible. Mira los que estaban en el Amaya, Luengo, Luis y compañía".

La habilidad de Squinzi

Como si fu era Maquiavelo, la operación futuro de Olano sólo ha resultado perfecta para el patrón del Mapei,Giorgio Squinzi. "La jugada redonda", dice un director español. "Ha tirado el hueso del jamón y se ha quedado con las tajadas. Y, además, ha quedado bien con todo el mundo". Ejemplo para empresarios dados a la flexibilidad laboral: Squinzi ha reducido plantilla y se ha quedado con lo importante -Olano y Rominger-, y la culpa no ha sido suya. Ha logrado que los malos de la película sean, según su óptica, la ambición económica de Olano, las ansias de Juan Fernández, las sospechosas operaciones de Echávarri, la desmesura del Kelme y la racanería de la ONCE.