El PP impide un debate exclusivo en la Asamblea sobre el derribo

Con el reglamento en una mano y la mayoría absoluta en la otra, el grupo parlamentario popular (54 diputados) aplastó ayer todas las iniciativas de la oposición (IU y PSOE) para forzar un debate monógráfico sobre el derribo de los restos de la Casa del Tesoro encontrados en la plaza de Oriente. La polémica, que salpica al Gobierno regional del PP, pues dio la autorización para el derribo de los restos, cargó ayer los ánimos de los grupos regionales. Jaime Lissavetzky, portavoz socialista, escapó de la Junta de Portavoces muy contrariado: "El presidente de la Asamblea [Juan Van-Halen, del PP] se ha puesto de parte del PP para evitar que una diputación permanente pueda debatir lo ocurrido en la plaza de Oriente"'. Van-Halen replicó: "No he sido partidista, sólo aplico el reglamento, que impide la convocatoria de diputación permanente durante el periodo de sesiones. Es notoria mi postura sobre la plaza de Oriente, pero no puedo interpretar el reglamento suplantándolo". Van-Halen defendió, cuando estaba en la oposición, la conservación de los restos valiosos en el proyecto arquitectónico de la plaza de Oriente.Izquierda Unida también se quejó: "El derribo de los restos es una barbaridad que demuestra la insensibilidad cultural del PP, que utiliza una treta para impedir el debate monográfico. Cuando el PP estaba en la oposición convocó una diputación permanente en septiembre para debatir la localización de la nueva sede, y en esa fecha estaba abierto el periodo de sesiones".

Manuel Cobo, portavoz del PP, descubrió los temores del PP a un debate monográfico: "La oposición quiere convertir ese debate en un espectáculo circense. Pero el circo no está aquí, sino en la plaza de toros de Las Ventas, de noviembre a marzo. Que vayan allí ". El derribo se debatirá como un asunto más en un pleno ordinario de este mes.