El retorno de los chinos

Miles de científicos de origen chino emigrados a Estados Unidos, la meca de la ciencia, están volviendo a los países desarrollados del sureste asiático y contribuyendo al milagro económico de la región. Según un informe publicado hoy, los lugares de destino preferidos por estos cerebros recuperados son Hong Kong, Singapur y Taiwan, aunque también algunos científicos han vuelto a China. Muchos de los retornados dejan buenas colocaciones en Estados Unidos para trabajar como profesores en las universidades asiáticas y contribuir al desarrollo de industrias de alta tecnología.Las cifras, publicadas en un informe en la revista Nature, son espectaculares. Entre 1950 y 1980, Estados Unidos sufrió una verdadera invasión de científicos de Taiwan que querían completar su formación, unos 100.000. En 1988, 75.000 de ellos todavía permanecían allí: habían elegido convertirse en parte del sueño americano, adoptando la nacionalidad. A principios de esta década, el panorama empezó a cambiar. En 1994 la cantidad de retornados a Taiwan ascendía ya a 4.000 anuales, en comparación con los 625 anuales que volvían cada año en los anteriores 40 años.

En sólo cinco años, esta ola de retornados se ha hecho notar en los índices de, producción científica. Entre 1989 y 1994, el número de artículos publicados con origen enTaiwan, Hong Kong y Singapur se ha duplicado. "Las mejores universidades de la región producen artículos científicos en cantidades comparables a las producidas por las mejores universidades occidentales" se afirma en el informe. "El impacto sobre la industria también ha sido grande, especial mente en Taiwan".

Esto se ha notado especialmente en la informática y electrónica. Los cerebros recuperados se han dedicado a fundar empresas,, y ya existen 81 sólo en el equivalente taiwanés del Valle del Silicio.

Las razones de la vuelta se presentan complejas. Cuando se pregunta a un retornado por ellas, la respuesta suele ser: "Nunca pensé en quedarme en Occidente para toda la vida: Siempre pensé en volver".

La realidad parece más complicada y tiene que ver con la cultura tradicional. china. La gente vuelve por una mezcla de razones sociales y económicas que incluye los lazos familiares, nuevas oportunidades para ganar dinero, el miedo a que sus hijos se occidentalicen demasiado y pierdan sus raíces lingüísticas y éticas. Y también el sentimiento patriótico de responsabilidad ante su comunidad, que incluye devolver la inversión realizada en su formación en Estados Unidos.

"La unidad fundamental de la cultura china no es el individuo, es la familia", afirma el chino Chen Ning Yang, premio Nobel de Física en 1957. Yang, que se trasladó a Estados Unidos en 1945, trabaja ahora en universidades de Hong Kong y de Nueva York. "No es que volver a la familia sea lo más deseable, es que es lo que hay que hacer".

En algunos casos, los retornados son víctimas de la reducción de dinero dedicado a la ciencia en Estados Unidos y de los puestos directivos de nivel medio en muchas empresas. En todo caso, el mantenimiento de su nivel de vida es algo que preocupa, y mucho, a todos los retornados. Si vuelven, es a zonas donde el crecimiento económico alcanza porcentajes anuales de dos dígitos, y esto explica por qué el número de retornados a India y a China es mucho menor.

También ayuda mucho que las autoridades de los países a los que vuelven los científicos demuestren que los quieren de verdad. Los Gobiernos de Taiwan, Hong Kong y Singapur están dedicando grandes cantidades de dinero a crear una infraestructura fuerte de investigación y desarrollo. Saben que no pueden funcionar para siempre como proveedores de trabajadores mal pagados en plantas de empresas de otros países. El aumento del nivel de vida en estos lugares está haciendo subir los salarios hasta niveles prohibitivos y las empresas empiezan a pensar en trasladar sus plantas.

Los Gobiernos de estas economías del tigre saben que la prosperidad a largo plazo pasa por la inversión en investigación y desarrollo de tecnologías propias, y tienen una gran escasez de trabajadores especializados que tratan de paliar con los retornados.

Nature News Service