DIVORCIO Y TARJETAS DE CRÉDITO

La princesa Diana comenzó a sufrir las Consecuencias de su divorcio, cuando su tarjeta de crédito no fue aceptada en una tienda en la que realizaba unas compras en el departamento de cosméticos. Según la prensa popular británica, Diana acudió a los grandes almacenes Harvey Nichols, su tienda favorita, para adquirir dos barras de labios. Cuando entregó su tarjeta de crédito para abonar la compra, la registradora automática de línea magnética la rechazó por dos veces. Finalmente, irritada por el incidente, según testigo presenciales, Diana buscó en su bolso de mano de donde extrajo las 24 libras (unas 4.700 pesetas) que costaban los cosméticos. Un portavoz de la princesa confirmó el incidente y señaló que la tarjeta de crédito había expirado y que los grandes almacenes se habían retrasado en enviarle la nueva, achacando a la huelga de correos el que no la hubiera recibido. El portavoz señaló que, desde el divorcio de los príncipes de Gales, todas las tarjetas de crédito de la princesa han tenido que ser cambiadas, ya que "la responsabilidad de sus finanzas depende ahora de ella".